Abarrote total en la Costa da Morte

Á. P. carballo / la voz

CARBALLO

XESÚS BÚA

Los espacios de interés y las celebraciones festivas congregaron a miles de personas

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las expectativas para esta Semana Santa en la Costa da Morte, tras un invierno pésimo, eran buenas, pero se han superado ampliamente y ha registrado un auténtico abarrote de visitantes. Tanto sus espacios naturales emblemáticos como las celebraciones programadas para estos días han recibido una avalancha de personas deseosas de disfrutar de unos días de buen tiempo y evasión.

Así lo constatan los datos recogidos el Viernes Santo en puntos como el Faro Fisterra, donde la cuenta de visitantes se perdió al rebasar los 3.000 o en el Museo da Electricidade do Ézaro que rondó los 2.000. Muchos más fueron los que se acercaron a este último lugar para disfrutar de un espectáculo abierto todo el año, la cascada, pero que recibe un atractivo añadido en estas fechas con la iluminación nocturna.

El dolmen de Dombate, pese a no disponer en esta ocasión del servicio de visitas guiadas, fue otro de los espacios escogidos para emplear parte de su tiempo de ocio por centenares de personas, tal y como ocurrió también con el Ecomuseo Forno do Forte.

Fiestas multitudinarias

En el apartado festivo, la cita más multitudinaria tuvo lugar el jueves en Malpica. La segunda edición de la Festa da Xuventude reunió a miles de personas, muchas de ellas desplazadas en autobuses desde localidades como Ordes, Padrón y Vimianzo. Sus organizadores, los responsables de la asociación cultural Os Balieiros, no hicieron un recuento oficial, pero calculan que en el recinto delimitado en el puerto llegaron a juntarse unas 7.000 personas, puesto que esa era su capacidad máxima y hubo momentos en los que estuvo completamente lleno.

Muxía acogió otra de las celebraciones más exitosas de estas fechas, la Festa do Congro, que el Viernes Santo rebasó los límites de la lonja para llenar de sabor y ambiente festivo toda la localidad y convertir en un empeño casi imposible conseguir hueco en alguna de sus terrazas.

Incluso un festejo más modesto, como la Xuntanza Cabalar de Pasarela, se benefició de este bum de visitantes congregando a más de 130 jinetes, cerca de trescientos comensales y otros muchos espectadores.

avalancha de visitantes