Las zonas de recreo resultaron muy afectadas por el mal tiempo
03 feb 2014 . Actualizado a las 07:10 h.Los sucesivos temporales han dejado a la Costa da Morte con un censo menor de paseos y pasarelas. Y más dañados. Los de madera, y los de cemento. El litoral carballés es un buen ejemplo, con destrozos en casi todos sus elementos. O en Malpica. En el de Area Maior se abrió una grieta y un socavón. En Seiruga, se vieron afectadas las pasarelas, al igual que en la playa de Traba. El alcalde malpicán, Eduardo Parga, estaba ayer en Valladolid, pero ya llamó al jefe de Costas para buscar soluciones. También lo hizo el regidor muxián, Félix Porto, preocupado por los daños (aún más) en A Cruz. En la Barca, en principio, no hubo otros. Visitantes sí, como siempre. En Malpica, por cierto, el puerto estuvo anoche sin luz. También en este municipio estuvo cortada por la mañana una carretera en Barizo. Operarios municipales, Protección Civil y Policía Local se ocuparon de abrir paso.
El oleaje también se llevó arena (y dunas) de muchas playas. O de abrir taludes. Beo, Seaia, Seiruga o As Torradas, entre las afectadas. La de Lourido, en Muxía, también ha variado de tamaño. En la Pedra do Sal de Carballo, las olas llegaban hasta las primeras viviendas. En O Ézaro, los daños en uno de los paseos van a más. Y la pasarela de Traba de Laxe ha quedado asimismo repartida en trozos.