El daño invisible de los incendios

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

BIODIVERSA GALICIA

Un helicóptero arroja paja para impedir el arrastre de cenizas
Un helicóptero arroja paja para impedir el arrastre de cenizas MARCOS CREO

Un grupo de científicos evaluó el efecto de las cenizas en los acuíferos

23 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos años ha habido una preocupación creciente por la contaminación del cauce de los ríos debido al arrastre de cenizas procedentes de los grandes incendios. Por ejemplo, los que asolaron el sur de Galicia en octubre del año pasado. Ya es habitual ver cómo los helicópteros, o incluso grupos de voluntarios, cubren con paja las zonas afectadas para evitar que las lluvias arrastren las cenizas y, al mismo tiempo, contribuir a frenar la erosión acelerada del suelo en terrenos en pendiente. También se habla mucho, especialmente en Galicia, del efecto de las cenizas sobre los bancos marisqueros en las desembocaduras de esos ríos. Pero quizás pasa más inadvertido el efecto de los incendios en las aguas subterráneas, precisamente por su invisibilidad.

Un grupo de científicos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) estudiaron durante dos años las repercusiones de grandes incendios en los acuíferos, con el objetivo de desarrollar una metodología que permita evaluar los daños en ese entorno oculto. Esta experiencia ha sido recopilada en un libro -Incendios forestales y aguas subterráneas-, cuya editora, Raquel Morales, explica que surgió de la solicitud por parte de los tribunales de un informe pericial para valorar los perjuicios de un gran incendio en la Comunidad Valenciana, para lo que aprovecharon una red de muestreo del IGME en la zona. Gracias a esta red, detectaron una «modificación sustancial» de la composición de las aguas subterráneas «por la infiltración de las cenizas en el acuífero». Con esta metodología, hicieron un primer balance económico del impacto de los incendios en los acuíferos, unos 33 millones de euros entre el 2000 y el 2017 en España. Al mismo tiempo, acuñaron un índice de riesgo para detectar las zonas más vulnerables en este aspecto, con el objetivo de vigilar la afección a las aguas subterráneas. Creen que un 3 % de la superficie total de los acuíferos españoles se ha visto afectada por los incendios.  

Serafín González, presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural e investigador del CSIC, explica que alertaron a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y a Augas de Galicia de este problema «hace cuatro años». «Les pedimos que hicieran análisis periódicos para detectar valores tóxicos tras los incendios. La Confederación nos dijo que lo tendrían en cuenta».