De Londres a Galicia a mil kilómetros por hora

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

BIODIVERSA GALICIA

CESAR QUIAN

Un avión completó la ruta desde la capital inglesa hasta A Coruña aprovechando el jet stream para ahorrar tiempo y combustible

01 nov 2018 . Actualizado a las 09:38 h.

La primera nevada del otoño superó las expectativas por la configuración del jet stream. Sus meandros ayudaron a canalizar el aire frío y húmedo directamente desde el Ártico a Galicia. Una de las ramas de la corriente en chorro, que llevaba asociados vientos muy fuertes, conectó el Reino Unido con Galicia y Portugal, creando una autopista atmosférica que varios vuelos que salieron desde Inglaterra con destino a la Península no dudaron en aprovechar para ahorrar tiempo y combustible. Uno de ellos fue el VLG7105, que el pasado domingo realizó la ruta entre Londres y A Coruña. «La velocidad máxima que alcanza un avión que realiza ese trayecto llega a los 800 kilómetros por hora», reconoce Héctor Ponte, piloto comercial en activo. Claro que la velocidad del aparato depende en última instancia del viento. «Con viento en cola asciende hasta los mil kilómetros por hora o incluso más. Las rutas aéreas nunca son las mismas. Siempre se tienen en cuenta diferentes factores, y uno muy importante es el jet stream, ya que una vez en crucero hay que ahorrar combustible», añade.

El aparato que salió desde la capital inglesa con destino a la ciudad herculina alcanzó, usando la corriente, una velocidad de 977 kilómetros por hora y aterrizó veinte minutos antes de lo previsto según datos facilitados por la plataforma Vuela Más Alto del aeropuerto de Alvedro. «Si tenemos en cuenta que aproximadamente cada hora se consumen unas dos toneladas de combustible, el vuelo también ahorró casi media tonelada de combustible y, lógicamente, emitió menos gases contaminantes», apunta el piloto. Ese avión no fue el único en montarse. Otro vuelo que realizaba la ruta Londres-Lisboa y que cruzó el espacio aéreo gallego registró una velocidad máxima de 1.040 kilómetros por hora y completó el viaje en solo dos horas, 35 minutos menos de lo habitual.

El jet stream es un corredor de aire que usan sobre todo los aviones que atraviesan el Atlántico desde Canadá o Estados Unidos hacia Europa, ya que los vientos se desplazan siempre de oeste a este. El año pasado un Boeing 787 de la compañía Norwegian alcanzó una velocidad de 1.249 kilómetros por hora y completó la ruta entre Nueva York y Londres en cinco horas. «La corriente resulta inofensiva cuando se entra de arriba hacia abajo, aunque supone un cierto problema si se cruza de izquierda a derecha porque genera mucha turbulencia», confiesa Ponte.

Pero en el contexto de cambio climático, el jet stream se está debilitando y circula cada vez con más frecuencia con ondulaciones. «Todo apunta a que el corredor de vientos intensos que había el domingo será algo habitual con los vuelos durante el invierno, cuando se intensifica la corriente y podemos aprovecharla», confirma. El calentamiento global podría acortar los vuelos entre el Reino Unido y Galicia. Eso sí, solo en una dirección. Si los vientos soplan del norte únicamente se podrán beneficiar los vuelos que despeguen desde el Reino Unido.