Es el único centro gallego, junto con el CHUO, que practica esta técnica menos invasiva
23 jun 2019 . Actualizado a las 00:58 h.Las operaciones de hernias inguinales son unas de las que se practican con mayor frecuencia en Galicia por su gran incidencia en la población, pero, sin embargo, hasta el momento casi ningún hospital de la comunidad había apostado por introducir una técnica laparoscópica, que es menos invasiva y permite que el enfermo se recupere de forma más rápida. Ahora, los pacientes del centro asistencial de Barbanza que sufren esta patología -junto con los del universitario de Ourense (CHUO)- son los únicos en toda Galicia que tienen la posibilidad de someterse a esta novedosa intervención, que se impone como la mejor alternativa a la cirugía abierta.
Los doctores Héctor Núñez y María Isabel Sartal, del servicio de Ciruxía Xeral del área sanitaria de Santiago, han sido los encargados de ponerla en práctica en el hospital comarcal, y con muy buenos resultados. «Está especialmente indicada para los pacientes jóvenes que deben reincorporarse con mayor rapidez a sus puestos de trabajo, y también en los casos en los que haya hernias bilaterales, ya que con una misma intervención se pueden operar los dos lados», destacó Núñez.
A la cabeza
También quiso destacar la gran apuesta realizada desde el complejo sanitario de Barbanza, ya que se pone a la cabeza de la comunidad en este tipo de intervenciones laparoscópicas, que aún no se realizan en centros mucho más importantes, como el Chuac o el CHUS, a pesar de que en otras comunidades españolas ya está muy extendida su práctica. «Nosotros se puede decir que estamos en una fase inicial, y llevamos apenas 25 casos, pero hay hospitales de España que suman más de 2.600», enumeró.
Una de las razones que explica que en Galicia haya solo dos hospitales que practiquen este tipo de intervenciones es que los cirujanos precisan de un entrenamiento específico para llevarla a cabo, puesto que la intervención se realiza a través de tres pequeñas incisiones, una de un centímetro que se realiza al lado del ombligo, y dos de medio centímetro en la pared abdominal.
Por uno de los orificios se introduce un pequeño telescopio que está conectado a una cámara especial que permite que el especialista visualice la hernia y el tejido circundante en una pantalla de vídeo, lo que le servirá para tener una visión clara de dónde tiene que colocar la malla quirúrgica.
La gran mayoría de los 500 pacientes que cada año acuden al hospital del Barbanza para tratar esta patología se podrán beneficiar de esta técnica, aunque existen algunos casos en los que está contraindicada, sobre todo en pacientes de mayor edad, o en aquellos que pueden sufrir alguna adherencia abdominal.
Una de las ventajas de las operaciones de hernias inguinales por vía laparoscópica es que suelen durar cerca de una hora, aunque las bilaterales pueden prolongarse hasta los 90 minutos. A diferencia de la cirugía abierta, en este tipo intervenciones es necesario poner anestesia general, «que es algo que no gusta a todos los enfermos, pero la gran mayoría de los que hemos operado aquí han sido muy receptivos», destacó el doctor Héctor Núñez.
Además, salvo que haya complicaciones, el paciente se marcha ese mismo día a su casa y la recuperación suele ser muchísimo más rápida, puesto que existen menos posibilidades de que haya reacciones adversas. Normalmente, en un plazo de dos semanas la persona que ha sido operada puede reincorporarse a su puesto de trabajo, aunque todo dependerá del empleo que realice y del esfuerzo físico que implique. «La gente joven y aquellos que practican deporte son los enfermos ideales para poder someterse a este tipo de operación menos invasiva», destacó.
500
Casos al año
El hospital barbanzano atiende anualmente a medio millar de pacientes por esta causa, una patología que afecta fundamentalmente a hombres.
25
Operaciones realizadas
Desde hace unos meses, los pacientes del hospital de Barbanza tienen la posibilidad de operarse por laparoscopia las hernias inguinales, una alternativa por la que ya han optado un buen número de enfermos.