El 43 % de las quejas de la comarca al Valedor procedieron de ribeirenses

s. gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Los malos olores, el uso del topónimo y la falta de servicios fueron algunas de las demandas vecinales del 2016

28 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada año, la oficina del Valedor do Pobo hace público un informe en el que desglosa todas las problemáticas en las que ha tenido que intervenir. Por parte de los vecinos barbanzanos, la institución pública recibió 159 quejas, de las cuales, 69 fueron enviadas por ribeirenses, un 43% del total. Los noieses, con 26, siguen a los capitalinos en la lista, mientras que los boirenses son terceros.

En lo que se refiere a Ribeira, la mayoría de las reclamaciones enviadas a la valedora, Milagros Otero, buscaban denunciar los problemas de malos olores por la puesta en marcha de la EDAR. En el informe presentado en el Parlamento gallego, la institución confirmó los contratiempos, aunque reconoció que el Ayuntamiento y Aguas de Galicia movieron ficha. El primero, encargando un estudio y logrando que los vertidos se desviasen mientras no se solucionasen los hedores. Al no existir una solución cerrada porque no se recepcionó la obra, desde la oficina del Valedor do Pobo seguirán pendientes de la instalación.

El topónimo ribeirense también es otro de los puntos remarcados en el informe, ya que contaba con tres expedientes de queja abiertos. Uno de ellos se refiere a la rotulación de la nueva lonja de pescado, ya que en un primer momento estaba escrita con la grafía uve, por lo que Portos de Galicia tuvo que modificar el letrero.

Otros casos

No solo los vecinos de la capital barbanzana interesaron la intervención del Valedor do Pobo. El papel de Boiro en el año 2015 fue realmente destacado, ya que el ente recibió más de 8.400 demandas para que se reflotase el Paquito Nº2. En cambio, en el último informe solamente destacan las quejas de dos residentes que reclamaron la invalidez de sendas multas de tráfico. Además, también se cita el caso de una mujer a la que el Concello decidió no cortarte el servicio de agua a pesar de la deuda contraída.

En Noia se registró la apertura de un expediente por la ausencia del servicio de pediatría cuando el titular estaba de vacaciones. Los conciertos en las calles de A Pobra fueron otro de los problemas expuesto por parte de los vecinos, ya que denunciaron la dificultad para conciliar el sueño.

Asimismo, las dificultades para poder sintonizar los canales autonómicos fue una de las demandas que envió un vecino de Lousame. Gracias a esto, el Concello se encargó de reparar un emisor que estaba fallando.

La falta de conservación de pavimentos y la ausencia de aceras y alcantarillas fueron cuestiones que hicieron que vecinos de Porto do Son y Carnota enviasen sus problemas al Valedor do Pobo. Como dato a destacar, se encuentra la población de Mazaricos, que no envió ni una sola queja a la institución gallega.