«Las drogas no importan como antes»

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

M. Miser

El repunte en el consumo de heroína entre la juventud preocupa en esta entidad con años de trabajo social

19 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Al César lo que del César, y en la lucha contra el tráfico de drogas la Fundación Gallega contra el Narcotráfico ha trabajado de la mano de las fuerzas del orden para abolir un problema social que, lejos de remitir, se mantiene vigente. Fernando Jesús Alonso, gerente de la entidad, lo relata de forma clarividente.

-Las incautaciones de droga en Barbanza, solo en el 2016, revelan que se requisa tanta heroína como cocaína, ¿perciben este hecho en la sociedad con un repunte del consumo?

-Es un hecho contrastado que las incautaciones están subiendo. Hay más droga en la calle y a menor precio, lo que inevitablemente va a significar un mayor consumo. Es el momento de hacer prevención, estar alerta y tomar medidas para evitar males mayores, no vayamos a estar incubando un problema que en dos años nos explote a todos en la cara. Todos sabemos, o deberíamos saber, los efectos devastadores de esta droga.

-Muchos de los robos o hurtos que se dan en Barbanza implican detenciones de personas menores de 30 años que consumen heroína. ¿Qué ha fallado para que estas nuevas generaciones caigan en este pozo?

-Los nuevos consumidores ya no tienen ese freno, no tienen esa imagen en su mente, no han vivido ni conocido los efectos devastadores de la heroína; esto puede explicar en buena medida por qué nuevos consumidores todavía se dejan engañar y se enganchan a esta droga.

-¿Puede decirse que los inicios en el consumo de estas sustancias han cambiado con respecto a hace dos o tres décadas?

-Así es. Antes se inyectaba y ahora se consume preferiblemente por vía oral, inhalada o fumada. También así la percepción de riesgo es menor, frente a la temida jeringuilla. Los expertos también apuntan a una nueva motivación para su consumo: algunos la toman para bajar el subidón o la hiperexcitación que les produce la cocaína. Podemos imaginar los efectos que esta bomba tiene para la salud de una persona.

-De todas las drogas que están en circulación actualmente, ¿cuál consideran que es más peligrosa?

-Es difícil hacer afirmaciones categóricas porque hay muchos factores que inciden en la peligrosidad de una droga y el hecho de que cada día estén saliendo sustancias nuevas tampoco facilita la elección. No obstante, entre las habituales y más conocidas yo destacaría la heroína por su poder destructor y su alta capacidad de adicción. En todo caso hay que decir que el consumo de cualquier droga, incluido el alcohol, puede causar un grave daño a la salud de las personas, y resulta especialmente peligroso en el caso de los más jóvenes.

-Está demostrado policialmente que las comarcas de O Salnés y Barbanza, en materia de narcotráfico, siempre han estado vinculadas. De hecho, mucha de la heroína que llega a Arousa norte procede del lado contrario de la ría, ¿se trabaja de forma conjunta a ambos lados?

-Desgraciadamente ambas comarcas son una cantera, a veces parece que inagotable, de narcotraficantes, con todo el peligro y el daño que esto supone para nuestra sociedad. En este aspecto debemos destacar y agradecer la labor que realizan los profesionales de Policía, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. Hacen un gran trabajo que es necesario reconocer y, salvo excepciones, su nivel de coordinación es bastante alto, con cuerpos especializados en la lucha antidroga que realizan una labor muy eficaz. Otra cosa es que una vez detenido, el narcotraficante dure poco tiempo en prisión porque nuestro sistema legal les permite salir en libertad a los pocos días, en ocasiones abonando fianzas irrisorias, y lo que es peor, para volver a organizar una y otra vez desembarcos de droga mientras esperan años por un juicio.

-El ocio nocturno, y dejando a un lado las drogas ilegales, implica muchas veces el consumo de bebidas alcohólicas, ¿creen que esa batalla está perdida por una mera cuestión cultural?

-Está claro que como sociedad algo estamos haciendo mal, muy mal, cuando en algunos ámbitos consideramos normal beber litros de alcohol para divertirnos. Es un problema de educación, tanto de la escuela como en su casa, y de una cultura que banaliza el consumo de alcohol y otras drogas hasta un extremo que no deberíamos tolerar.

-¿Consideran que colectivos como el suyo ya no tienen el mismo poder de influencia sobre la sociedad que hace veinte años?

-Es verdad que en aquellos tiempos, el problema de la droga preocupaba especialmente y las encuestas del CIS ponían a las drogas entre las primeras preocupaciones de los ciudadanos. Ahora no es así: otros problemas igualmente graves polarizan todas las preocupaciones. Le pongo un ejemplo, en estas fechas preelectorales no estamos escuchando hablar nada sobre drogas y narcotráfico, un problema de salud y seguridad realmente importante. Parece que nos hemos acostumbrado a tener estos índices de consumo y tráfico como algo natural... yo creo que a veces no se calibra la importancia del problema.

-¿Cómo pueden darle la vuelta a esta situación?

-Es urgente cambiar algunas percepciones: en primer lugar, no pensar que el narcotráfico y las drogas son un problema del pasado porque eso constituye un error mayúsculo. Las encuestas dicen que somos líderes europeos en consumo de cocaína y cannabis; y por si fuera poco el problema en sí mismo, conviene recordar la estrecha relación que el consumo de drogas tiene con otros graves problemas como episodios de violencia de género, accidentes de tráfico y fracaso escolar. Y el problema es más grave en los lugares, como en Galicia, donde coexisten el consumo y el narcotráfico. La solución pasa por estar todos unidos: Administración, fuerzas de seguridad, entidades sociales y ciudadanos. En eso estamos trabajando desde la fundación, porque solos no hacemos nada.

-¿Son tan visibles y ostentosos los beneficios de la droga como antaño?

- Las fortunas de la droga son más difíciles de detectar en la actualidad, en estos años han aprendido a esconder sus ganancias y al menos en su lugar de origen los capos se exhiben con más disimulo. Por decirlo gráficamente: en casa usan el Seat Panda y en Portugal o en Suiza el Ferrari.

-Ustedes anunciaron alguna novedad al respecto, ¿no?

-Ahora tenemos una legislación que permite trabajar a fondo en este ámbito y en Galicia estamos llevando a cabo una novedosa iniciativa con la Consellería de Xustiza y el Colegio de Procuradores de A Coruña para lograr que los bienes muebles intervenidos en operaciones contra el narcotráfico en la comunidad autónoma no se devalúen y retornen lo antes posible para beneficio de toda la sociedad, para reparar, solo en parte, el enorme daño que las drogas causan a tantas personas.