El mantenimiento de cuatro basureros choca con las directrices comunitarias

Los ayuntamientos de Rianxo, Lousame, Porto do Son, Carnota y Muros tienen una asignatura pendiente, de mucho peso en lo que a gestión medioambiental se refiere. Y es que en sus dominios se encuentran situados los cuatro vertederos de basura que quedan por clausurar en la zona, aunque sólo dos de ellos se mantienen operativos. El hecho de que estos depósitos continúen sin sellar hace que Barbanza se mantenga aún alejada de las recomendaciones de la Unión Europea. En las directrices y directivas emitidas en los últimos años por las autoridades comunitarias, se hace hincapié en la necesidad de caminar hacia el cierre de los vertederos al aire libre. En caso de mantenerlos, la UE exige el cumplimiento de una extensísima lista de requisitos y condiciones y da de margen a los ayuntamientos hasta el 2009 para que se adapten a esos parámetros. Sin embargo, no parece que ninguno de los depósitos de la zona se aproxime a esas rigurosas normas, como lo demuestra la disposición que tiene la Consellería de Medio Ambiente de hacerlos desaparecer a corto y medio plazo, procediendo a regenerar los espacios que durante años han sido objeto de degradación. Trámites avanzados Los trámites para la clausura de esos focos de contaminación van más avanzados en unos concellos que en otros. De hecho, fuentes de Medio Ambiente confirmaron ayer que una mesa de contratación está valorando estos días las distintas ofertas técnicas y económicas que se presentaron para eliminar el vertedero del monte Enxa, en Porto do Son. En similar situación, aseguraron, se encuentran los recintos de Té, en Rianxo; y Costa Grande, que es el que comparten Carnota y Muros. El que se presume que va con mayor retraso es el de Aldarís, que está ubicado en el término municipal lousamiano. Desde la Xunta de Galicia explicaron que en la actualidad se está redactando el proyecto de ejecución del sellado.

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