O Grove despliega la tradición de sus pinchos en una docena de bocados

Leticia Castro O GROVE / LA VOZ

O GROVE

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El mar y la cocina de fusión ganan protagonismo en Pinchanogrove, la ruta con la que la localidad arousana da rienda suelta a su afamada gastronomía

29 feb 2024 . Actualizado a las 09:48 h.

Si hay algo que define a la marca Rías Baixas es, sin duda, su gastronomía. Lo saben bien en una de sus plazas destacadas, O Grove, donde el producto y la manera de elaborarlo constituyen su mayor gancho a la hora de atraer visitantes. De ahí el éxito de la iniciativa Pinchanogrove, que permite degustar los manjares de la tierra a pequeños bocados. El certamen llega a su quinta edición con doce establecimientos que acercan propuestas muy diferentes, en las que ganan protagonismo los productos del mar como el bacalao, la lubina, las volandeiras, el pulpo, el gambón, el erizo e incluso el patajillón, cocinados cada uno de ellos con el sello personal de los respectivos chefs. Aunque cabe destacar que la carne elaborada con un toque asiático también centra algunos de los platos de la ruta.

Quienes se acerquen a la península meca a partir de este viernes, 1 de marzo, podrán descubrir nuevos conceptos gastronómicos como el del Senlleiro, que presenta unos Tacos de Robaliza ao Pastor, elaborados con lubina, pasta de achiote y un toque cítrico de naranja. O el Tandoori Fusión de A Cova do Trasno, una preparación de pollo indio sobre tortita de maíz, que deja claro que la cocina fusión en la localidad ha venido para quedarse, tal y como se aprecia en las cartas de muchas taperías. A unos metros, la tradicional Taberna Casa Abel ofrece un Pani-Puri de Bacallao, un delicado bocado con sabor a mar acompañado de esferas de maíz. Y en O Compás se inclinan por la sencillez de una brocheta de volandeiras con pulpo sobre crema de erizos, mientras que en Misturas, la opción escogida es un canelón con guiso de choco en su tinta.

Cualquiera de ellos resulta bien apetecible para seducir los paladares de los clientes. Fieles a su estilo, en Jueso de Caña se decantan por un Bikini de Wonton con tartar de gambón y kimchee, y en Afuego el Bocachucha deja claro que la cachucha de cerdo, esta vez sobre brioche, tiene múltiples posibilidades en la cocina. O 48 da Platería lo fía todo a un clásico bocado de patajillón con queso crema y tomate confitado sobre crujiente integral, y la Taberna do Salitre se decide por un clásico de su carta, el bocata de pulled, con cheddar y huevo. En Gula también van a lo seguro, unos tacos de costilla a baja temperatura con guacamole y pico de gallo. Y en el bar Crisol se decantan por el pulled pork sobre pan de brioche. Terminando la ruta, la Taberna Plaza sorprende con un pollo con relleno de pepitoria acompañado de una parmentier con espinaca y demi-glace.

No desperdicien la ocasión de probarlos, tienen hasta el próximo 17 de marzo para hacerlo.