Los alumnos del taller de hostelería de A Lanzada demostraron la versatilidad del rey del marisco y el sinfín de platos que se pueden elaborar con este manjar
22 nov 2018 . Actualizado a las 10:30 h.Los alumnos del taller de hostelería de A Lanzada apenas llevan quince días formándose. Sin embargo, ayer tuvieron su primera prueba de fuego. En sus manos estaba la degustación de centollo organizada por Emgrobes para dar a conocer las jornadas en honor a este marisco que estos días está celebrando O Grove. La prueba, la superaron con nota y demostraron que existen un sinfín de maneras para preparar este marisco que, aunque simplemente cocido esté exquisito, puede resultar igual de sabroso en el medio de unos cappelleti o formando parte de un guacamole para acompañar a los nachos.
Hasta siete elaboraciones diferentes realizaron estos estudiantes con un único ingrediente en común: el centollo de O Grove. En el menú no faltaron platos tan clásicos como las croquetas, que se vuelven mucho más sabrosas si en su utilización se emplea este marisco y los langostinos. Clásico también es el arroz, aunque en el taller de hostelería le dieron una vuelta más y lo sirvieron en el propio caparazón del animal. Pero hubo, sobre todo, lugar para la innovación. El centollo demostró que puede acompañar perfectamente a una crema de calabaza al hinojo o que se puede emplear para rellenar unos chipirones de la ría, convirtiendo el plato final en uno de los más exquisitos de la degustación.
Todavía hay más. Porque quedó probado que el centollo, aunque de O Grove, se puede maridar con platos más típicos de otras latitudes. Por ejemplo, la pasta italiana. Los cappelletis rellenos de centollo y salsa de boletus fueron todo un acierto, pues sobre todo predominaba el sabor del marisco. Y los nachos con guacamole de centollo, servidos en unos originales cartones de huevos, dejaron con la boca abierta a más de uno por lo original de su presentación y por su sabor. Para terminar, se presentaron unos saquitos de paté suave de mejillón con centollo.
Buenos resultados
La actividad se enmarca dentro de las jornadas del centollo que la semana pasada inauguró Emgrobes. Los empresarios mecos se mostraron muy satisfechos con el resultado que está teniendo esta iniciativa. Primero porque este es un año en el que se está pescando mucho marisco. «Na lonxa do Grove estanse subastando cada día entre dous mil e tres mil quilos de centola», argumentó el portavoz de la asociación meca, Pablo Agrelo. Pero también porque el marisco tiene buen precio, asequible para protagonizar cenas y comidas. De hecho, insistió Agrelo, muchos de los 18 locales que participan en estas jornadas están ofreciendo todos los fines de semana menús cerrados a base de centollo. Y están triunfando. «Estamos conseguindo unha afluencia de público que en anos anteriores no tivéramos», añadió. En la degustación estuvieron también presentes la diputada Digna Rivas, pues la Diputación colabora con el taller de empleo al ceder las instalaciones de a Lanzada, y la concejala de Turismo, Emma Torres, que felicitó a Emgrobes por liderar y conseguir recuperar las jornadas en honor a este marisco.