Un plan de conservación de Bata hará revivir el poblado de Cortegada

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Se limpiarán viviendas y caminos para hacer visible cómo era la vida en la aldea

23 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las brigadas ambientales de Bata llevan tiempo trabajando en Cortegada. Para quienes integran estos equipos, la isla es un tesoro que cuidan con entusiasmo. Quizás sea por la belleza del lugar, que contagia optimismo. O porque es un espacio agradecido en el que cualquier mimo resplandece en medio de la exuberante naturaleza. Sea por la razón que fuere, lo cierto es que la más pequeña de las islas del Parque Nacional das Illas Atlánticas vive un idilio con el personal de Bata. Una relación que crecerá gracias al proyecto Cortegada REvive, una iniciativa que permitirá poner en valor las huellas que en su día dejaron en la isla sus habitantes.

El proyecto ya está en marcha. Nació de la coalición de fuerzas integrada por Bata, una asociación que lleva 32 años trabajando por mejorar la vida de las personas con autismo; el Parque Nacional das Illas Atlánticas y el GALP Ría de Arousa. El Concello de Vilagarcía y empresas como Corticata son, también, colaboradores necesarios en esta iniciativa poliédrica: es un proyecto con marcado carácter social, ambiental, económico, patrimonial... Y todas esas caras del Cortegada REvive comparten una característica: la sostenibilidad. Sostenibilidad social, porque genera empleo y activa una vía capital de integración para las personas con trastornos del espectro autista o discapacidad intelectual; sostenibilidad ambiental, porque todos los trabajos que se van a realizar serán ejecutados a mano, con la minuciosidad que caracteriza la faena de Bata; sostenibilidad económica, porque además del empleo directo que genera, ampliará el atractivo turístico de la isla; y sostenibilidad patrimonial, porque al mismo tiempo que se cumplen todos esos objetivos, se estará poniendo en valor la historia de la isla, de quienes la poblaron. En resumen, la historia de los habitantes de la ría de Arousa.

Pero analicemos, detenidamente, qué será lo que hará Bata en la isla. La primera parada de este proyecto nos coloca en el poblado. Lo que queda del conglomerado de las casas que ocupaban los habitantes de la isla está envuelto en una densa capa de vegetación. La intención es comenzar a limpiar los muros y el interior de esas viviendas para permitirnos imaginar cómo eran las casas y la vida de quienes las ocupaban. Ese trabajo también se extenderá a las viejas rúas, y llegará también a los muros que enmarcan buena parte de los caminos de la isla, viejas construcciones que cerraban las tierras de labor y que con el paso de los años y la acción de los jabalíes, se han ido desmoronando. También de reconstruirlos se encargarán los equipos de Bata, que además intentarán localizar y poner en valor otros elementos característicos del patrimonio de la isla. No será la primera vez que lo hagan: en trabajos realizados con anterioridad, ya han descubierto un viejo canalón de piedra del que había noticias, pero que estaba perdido entre las zarzas y la maleza. También han dado con un aljibe, un depósito de agua de lluvia que han limpiado y que ahora quieren vallar y señalizar. Harán lo mismo con la que se supone era la plaza del pueblo, el lugar de reunión y de fiesta: un espacio presidido por dos plataneros en el que se trabajará con la intención de que quienes acudan a la isla puedan vislumbrar una jornada de romería, de baile, de trabajo comunitario. Para ello, además de las tareas de limpieza, consolidación y vallado, se va a crear un mirador en el que se instalará un panel informativo. Un panel accesible para todo el mundo, que nos abrirá una puerta en el tiempo y nos llevará a la Cortegada del pasado y, al mismo tiempo, nos conducirá a un futuro en el que todo el mundo tenga cabida.

Una guía accesible para que todo el mundo pueda conocer el valor de la isla vilagarciana

Bata trabaja en muchos frentes, y la isla de Cortegada es testigo de la capacidad de esta asociación para sumergirse en mil iniciativas y atender mil demandas al mismo tiempo. Acostumbrados a realizar el milagro de los panes y los peces en su día a día, esta organización con sede en Vilagarcía participa en un sinfín de iniciativas y se embarcan en un montón de proyectos con entidades aliadas en la lucha por garantizar los derechos de aquella parte de la ciudadanía con trastornos del espectro autista. Con la editorial Kalandraka, por ejemplo, llevan años trabajando para editar libros que puedan ser leídos y disfrutados por todo el mundo. De esa experiencia ha surgido un equipo de trabajo que se ha encargado de la redacción de una guía adaptada de la isla de Cortegada: una revista en la que el texto y los pictogramas se acompañan, y en la que cada palabra y cada frase se ha construido con extremo cuidado para hacer que la lectura resulte sencilla, que no hay tecnicismos, que las construcciones gramaticales son transparentes y no provocan confusiones...

Javi, uno de los usuarios de Bata que forma parte del equipo de validación —el que comprueba que los textos son accesibles— explicaba ayer que él y el resto del grupo han trabajado mucho en esta guía. Hacerla exigió visitar la isla, recorrerla, tomar nota de lo que cabría mejorar, leer las primeras propuestas que les llegaron, hacer sugerencias y correcciones... Han sido meses de trabajo que por fin han culminado. «La guía ya está impresa», señalaba Javi con orgullo, mostrando un ejemplar de una guía que, esta sí, pone la información sobre Cortegada al alcance de todo el mundo.