Los jóvenes convierten el paro en la principal preocupación de los vecinos de Vilagarcía

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Casi uno de cada cinco encuestados aseguran no detectar ningún problema y el feísmo apenas emerge con timidez en el rural

10 feb 2019 . Actualizado a las 13:07 h.

La encuesta de Sondaxe se detiene en las cuestiones que les quitan el sueño a los vilagarcianos. La primera es el desempleo, aunque el medio ambiente y la limpieza no le van a la zaga. Indagar en este capítulo ofrece, contra lo que pudiera parecer, bastantes sorpresas. Cualquiera esperaría que, en una época como esta, el paro dominase en todos los cortes que puedan practicarse en el sondeo. Desde la edad al sexo o el barrio en el que resida el encuestado. Sin embargo, no es así.

La falta de trabajo, por ejemplo, preocupa menos a los encuestados del centro de la ciudad que el medio ambiente y la limpieza, y quienes viven en Carril o Vilaxoán señalan antes la situación de las calles, las aceras y las carreteras que el desempleo como el primero de sus desvelos. El paro preocupa el doble a los hombres (16,7 %) que a las mujeres (8,6 %), quienes sitúan en un lugar más destacado los problemas de limpieza.

Qué pasa entre los 45 y los 64

Algo parecido sucede en el tramo de edad que oscila entre los 45 y los 64 años. La carestía de empleo se ve superada por la limpieza, la situación de las calles o el tráfico y el aparcamiento en su listado de prioridades a solucionar. Y, con cierta lógica, quienes ya están jubilados señalan antes cuestiones como la inseguridad, la circulación rodada e incluso el saneamiento de las aguas.

Así las cosas, ¿cómo es que la encuesta coloca al paro como la principal preocupación de los vilagarcianos? La respuesta debe rastrearse entre los sectores más jóvenes de la población. Tanto entre los 18 y los 29 años como en el segmento que media entre los 30 y los 44 este sí es el problema más importante que acucia a la gente, con gran diferencia sobre todos los demás. Algo que se aprecia especialmente en el segundo de estos dos tramos, en el que uno de cada cinco consultados responden que, efectivamente, es el desempleo lo que de verdad les amarga.

En cuanto al tipo de ocupación, son los trabajadores asalariados quienes se muestran más preocupados por la posibilidad de quedarse sin empleo. En cambio, los autónomos sitúan por delante el tráfico y, en pie de igualdad, la limpieza. A los estudiantes les preocupa tanto la falta de ocupación como las carreteras y las aceras, que también son lo que desvela a los jubilados. ¿Y los propios parados? Otra sorpresa. Qué tendrán la limpieza y el medio ambiente que incluso quienes no tienen trabajo afirman verse preocupados en mayor medida por ambos aspectos que por el desempleo.

A priori se diría que, en un lugar que durante décadas padeció un urbanismo voraz, el feísmo saldría a relucir en el sondeo. No es así; solo lo hace, y muy tímidamente, en el rural. Para rizar el rizo, uno de cada cinco encuestados no ven ningún problema.

Los desempleados

dicen estar más

preocupados por

la limpieza que por la falta de trabajo