Dos centenares de premios para Rías Baixas

AROUSA

MARTINA MISER

Nueve gran oro, 65 oros, 110 platas y 82 bronces se han traído los vinos de esta denominación de los diferentes concursos

29 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los Rías Baixas pueden presumir de estar considerados como unos de los mejores blancos del mundo. Así al menos lo aseguran en el consello regulador, que ayer hicieron balance de todos los premios y menciones que han conseguido los vinos amparados por esta denominación de origen. En cualquier certamen internacional es difícil no encontrar a un Rías Baixas entre los mejores. Y solo en los últimos doce meses, estos albariños han cosechado 266 premios y 25 elogios.

En un total de 29 concursos oficiales participaron las bodegas de Rías Baixas durante todo este año. De ellos regresaron con un total de nueve gran oro, 65 medallas de oro, 110 de plata y otras 82 de bronce. La mayoría de estos galardones se corresponden con la añada del 2017, lo que corrobora la calificación de dicha cosecha como muy buena. Otros 65 premios fueron para albariños del 2016, 20 para los del 2015, 4 para los del 2014 y otros tantos para la del 2009. Destaca también la añada del 2012, que recibió otros seis galardones.

«Los premios de los más prestigiosos concursos internacionales certifican el posicionamiento de los vinos de Rías Baixas entre los mejores vinos blancos del mundo», argumentan en el consello regulador. Citan como ejemplo los Bacchus del 2018, donde los albariños consiguieron 8 oros y 16 platas. En el ámbito internacional destacan, por ejemplo, los galardones otorgados por el Decanter, que dejó en la denominación de origen tres gran oro, cuatro oros, 22 platas y 51 bronces. Triunfaron también los Rías Baixas en el International Wine Challenge, donde obtuvieron un oro, 17 platas y 24 bronces. O en el Challenge International du Vin, de donde volvieron con un total de 24 premios.

Pero los albariños no solo participaron en concursos en Europa, también estuvieron presentes en certámenes de Corea, Japón o Sidney, una prueba de que los Rías Baixas compiten en mercados de todo el mundo.