Ence aboga por mejorar la gestión del eucalipto sin aumentar la superficie

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

Ramón Leiro

Colmenares afirma que en Galicia hay 134.000 hectáreas de esta especie abandonadas

12 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Menos hectáreas de eucalipto, pero más eficientes. O lo que es lo mismo, producir más con menos. Es el proyecto que este jueves avanzó en Pontevedra el consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, en una mesa redonda en la que se analizaron distintas perspectivas para garantizar un monte sostenible en Galicia y que moderó Enrique Valero. El directivo quiso compartir con los asistentes una reflexión clara: «Nos guste o no, hoy la sociedad gallega está enfrentada al eucalipto, no entiende sus bondades y está preocupada por su crecimiento. Es una realidad».

Colmenares hizo hincapié en que una empresa como Ence necesita que su principal materia prima sea sostenible en el tiempo. «No podemos estar eternamente enfrentados al eucalipto», dijo. Aludió a que en una sociedad cada vez más urbana y alejada, por tanto, del medio rural, hay que llegar a un modelo de gestión forestal del eucalipto que combine «la sensibilidad de la sociedad con generar riqueza en el medio rural».

En ese escenario, la estrategia de Ence pasa por el proyecto que denomina Más con Menos. Lo que busca la pastera, según sus palabras, es colaborar con los propietarios forestales para satisfacer las necesidades de la industria con menos hectáreas. Según estudios de Ence, en Galicia hay en la actualidad unas 134.000 hectáreas de eucalipto sin gestión o con una gestión muy deficiente que son «un peligro de incendio».

Además de mejorar esa gestión y contribuir a la excelencia medioambiental del sector mediante el impuso de la certificación forestal, la empresa también incidirá en la restauración de zonas de eucaliptales abandonadas o con gestión deficiente. «Se puede plantar eucalipto bien plantado, acompañado de masas autóctonas», añadió. Colmenares sí subrayó que la Administración pública tendrá que compensar al propietario por el cuidado y limpieza de las hectáreas que dejen de ser eucaliptales para evitar incendios, haciendo viable la plantación de especies autóctonas.

Una demanda que compartió Manuel Iglesias, presidente del Clúster de la Madera, quien destacó la contribución del eucalipto en el pasado al «fondo de ahorro» de muchas familias del rural. «Tampoco podemos renunciar a comunicar a la sociedad las bondades del eucalipto», apuntó.

Jacobo Feijoo, secretario de la Asociación Sectorial Forestal de Galicia (Asefoga), puso el acento en el abandono del rural. Para él, para garantizar un monte sostenible en Galicia hace falta población. Y el ejemplo más claro, afirmó, lo tenemos en Portugal: «El territorio se había transformado por el abandono y su estructura no pudo cuando llegaron los incendios». Su apuesta es la creación de un modelo «en el que haya posibilidad de agrupar la gestión forestal». Por su parte, Francisco Javier Silva-Pando, del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, expuso que es fundamental la conservación del suelo y que no hay que perder de vista la incidencia del cambio climático en el bosque.