«El servicio podría ser mucho más eficiente si estuviera en Montecelo»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

RAMON LEIRO

Subraya que la neurología moderna tiene una fortísima presión asistencial urgente por el ictus y las encefalitis

09 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Seijo Martínez, al que le gusta más hablar de edad mental que física, lleva desde el 2013 como jefe de servicio de Neurología del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop). Este facultativo nacido en Barro y que pasó su adolescencia en Canadá se desplazará a finales de abril a Estados Unidos para recibir la designación como Miembro Fellow de la Academia Americana de Neurología. Una distinción que reconoce sus méritos profesionales y su contribución a la entidad y a la comunidad médica.

-¿Cuál fue su trayectoria antes de acceder a la jefatura de servicio de Neurología?

-Estudié la carrera en Santiago e hice la residencia en el 12 de Octubre. Me incorporé al Hospital Provincial de Pontevedra en el año 90. En el 2005 me fui al Hospital do Salnés como coordinador del área médica y neurólogo hasta finales del 2013, que volví al Provincial como jefe de Neurología. Tengo mucho interés docente, científico y desde luego asistencial.

-Usted compagina la asistencia en la sanidad pública y en la privada...

-Sí, pero no quiero entrar en eso. Los neurólogos debemos ser médicos científicos y en un hospital de estas características uno se polariza en lo asistencial y en la atención a los pacientes. Aunque ahora tengo menos tiempo todos los años intento presentar alguna comunicación a congresos nacionales e internacionales y publico solo o en colaboración con otros profesionales.

-Una de las peticiones de su servicio es trasladarse a Montecelo. No pudo ser en la época de José Manuel González. ¿Se lo ha pedido al nuevo gerente?

-Este es un servicio ubicado en el Provincial que tiene que dar asistencia a Montecelo, que es donde está la patología aguda y urgencias, que es la puerta de entrada al hospital, y también al Hospital do Salnés. Es un servicio compuesto por diez neurólogos en este momento y tenemos que diversificar nuestra actividad asistencial en esos tres puntos. En la situación actual eso nos resta un poco de eficiencia porque tenemos que dividir. Sería mucho más fácil y operativo que el servicio estuviera en Montecelo. La neurología moderna tiene una fortísima e intensa presión asistencial urgente, que viene por el ictus y otras enfermedades como las encefalitis o enfermedades autoinmunes cerebrales que están generando cada vez más demanda de atención porque hasta hace poco no tenían marcadores o eran desconocidas y hoy en día ya hay marcadores y sabemos su entidad y son tratables.

-¿Ese traslado del servicio a Montecelo tendrá que esperar entonces a que se ejecute el proyecto de ampliación del hospital?

-El traslado está solicitado, al nuevo gerente no, pero sí al anterior. El problema es la realidad estructural de este hospital. Si mueves algo para arriba tiene que haber otro movimiento para abajo, esto no es un compartimento estanco. Lo que hay que hacer es ponderar un poco los pros y los contras. Hay muchos pros, pero el movimiento es con otros servicios que también tienen sus dificultades y eso es inherente a esta realidad estructural de Pontevedra. Y nosotros nos damos cuenta de esta realidad y la aceptamos. Esto no quiere decir que seamos un servicio poco resolutivo, pero sí que podríamos ser mucho más eficientes en otra ubicación. No estamos resignados a tener que esperar, pero esta es nuestra realidad, hemos esperado años. Los neurólogos estamos participando en el diseño del plan funcional, pero no descartamos que antes se pueda arreglar.

-¿Qué supone para usted y para el Chop su designación como Miembro Fellow de la Academia Americana de Neurología?

-La academia es la asociación profesional que más socios e impacto tiene, cuenta con su propia revista y sus congresos anuales. Los facultativos que tienen cierta trayectoria y méritos se seleccionan y se les da ese estatus especial. Para mí es un reconocimiento a una trayectoria de años que está motivada. Pero en otros servicios del hospital hay facultativos que tienen menciones importantes por otras sociedades, por ejemplo, en Dermatología.

-En el 2014 había presentado en el congreso de la academia celebrado en Filadelfia un estudio que recomendaba el ejercicio aeróbico continuado para combatir la demencia. ¿Qué recuerda de aquella experiencia?

-Presenté varios, pero aquella comunicación fue seleccionada para presentarse oralmente, algo que no estaba previsto. Es un encuentro que dura una semana y comprende muchas áreas y la de envejecimiento y demencias fue una de ellas. Fue un estudio que se hizo con dos profesores de la facultad de Ciencias da Educación e do Deporte de Pontevedra.