La lonja de Portosín dobló la venta de esta especie, mientras que la de Portonovo superó el millón de kilos En Cambados, los 40 barcos que se dedican a la pesca de sardina y jurel apuran los últimos días antes de que llegue la hora de amarrar los barcos. Se acercan los paros estipulados para recuperar los bancos de estas especies, y los cerqueros se preparan para hacer balance de los meses de trabajo. Por primera vez en varios años, las cuentas no son negativas. El vicepatrón mayor de Cambados, Ramón Martínez, asegura que este año «foi mellor que o anterior». La flota cambadesa vende en lonjas como Vigo, Portosín, Ribeira o Marín. Y aunque es difícil dar cifras completas, lo cierto es que «veuse máis peixe».
25 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.REDACCIÓN VILAGARCÍA Buena parte de los cerqueros cambadeses acuden a la lonja de Portosín a subastar el producto de su trabajo. Y los datos de facturación de ese punto de venta son claros: este año, en la rula sonense se subastaron 2.500 toneladas de sardinas, el doble que el año anterior. Los cambadeses acuden también a Portonovo. Y allí los datos de ventas han sufrido una escalada aún mayor: de los 251.791 kilos vendidos durante el 2000 se ha pasado a superar el millón de kilogramos en el pasado ejercicio. Estos datos vienen a demostrar que la plataforma de la sardina ha logrado recuperarse. Las restricciones de captura impuestas por la Consellería de Pesca y el esfuerzo realizado por los propios armadores han servido para recuperar un sector que llevaba varios años de travesía por el desierto. Algunos patrones mayores, como es el caso del de Portonovo, apuntan otros factores importantes para recuperar el banco de sardina. La subida de la temperatura de las aguas, explica el responsable del pósito de Sanxenxo, es otra de las cuestiones que ha jugado a favor de la recuperación de la plataforma de esta especie.