«Si Galicia va en cifras récord de donación de órganos, ¿por qué A Mariña no?»

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

Francisco Muñoz, ayer en la biblioteca del hospital mariñano
Francisco Muñoz, ayer en la biblioteca del hospital mariñano Pepa Losada

Francisco Muñoz está al frente de la unidad de trasplantes del hospital comarcal. Con unas 45 donaciones en su historia, esta se reactiva tras un parón en 2019

24 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco Muñoz González, «Quico», (Badajoz, 1976) es desde hace casi 16 años médico del servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Público da Mariña, donde también ejerce desde el último trimestre del 2024 como coordinador de la unidad de trasplantes. Desde que está al frente, esta unidad ha registrado una donación y otra la derivaron al HULA de Lugo, donde mantienen una estrecha relación con el equipo de trasplantes, explica Muñoz, quien cita a Montserrat Ortiz y Diego Pastor.

El mariñano es un hospital donador, pero no hace trasplantes. Muñoz recuerda que la primera donación se remonta a 1997 y que ya por aquel entonces, Rafael Matesanz, fundador y creador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), felicitó al doctor Francisco Pintado Otero, predecesor de Muñoz en el cargo y pionero en poner en marcha el proyecto en el hospital mariñano: «Lo felicitó personalmente porque un centro de las características del de Burela estuviera implicado en un programa de tal calado como el de la donación de órganos». Desde entonces, el hospital comarcal suma unas 45 donaciones.

Su unidad de trasplantes depende del servicio de Anestesiología e inicia una nueva etapa tras un parón registrado en 2019, motivado por la pandemia y causas organizativas. Se reactiva, explica su coordinador, implicado con la formación sanitaria y la concienciación ciudadana, y con el optimismo de mejorar las cifras de donaciones.

Desde la Xunta destacaron recientemente que en 2024 Galicia logró cifras récord tanto en trasplantes como en donación de órganos; el Sergas realizó 424 trasplantes, un 28 % más que en 2023 y alcanzó la mayor cifra desde que en 1981 se comenzaron a practicar estas intervenciones en la comunidad. «Hay que ser siempre optimistas. Si Galicia a nivel general va en cifras récord de donaciones, ¿por qué nosotros no vamos a ir también?», se pregunta el actual responsable del centro de trasplantes en Burela: «Decidimos retomar el proyecto porque es de mucho interés poblacional. Es una pena que habiendo la posibilidad de hacerlo aquí no se hiciera (..) El objetivo es volver a retomar las tasas que teníamos antiguamente, entre dos y cuatro donaciones al año, que está bastante bien para un centro hospitalario de las características del de Burela. Tenemos idea también de reactivar el protocolo de donación de córneas y de potenciar la donación de tejidos».

El doctor Muñoz confía incluso en que se puedan mejorar las cifras de donaciones porque la gente es más receptiva, «hay un cambio de mentalidad importante. De hecho, las tasas de negación en las entrevistas van a menos». Cree que ayudan los cambios sociales y el que la población maneja más información: «Concienciar a la gente es importante. Donar es una labor altruista como no hay otra, es una labor de amor al prójimo. Va a salvar y a mejorar la calidad de vida de muchísimas personas. Un donante tiene un potencial de salvación de varios pacientes».

Proceso

Muñoz detalla cómo es el proceso. «Lo primero es identificar el potencial donante (...) Después hay que mantener las funciones fisiológicas hasta que se produzca la muerte encefálica». Explica que, una vez se diagnostica y certifica esta, que en el caso de Burela hace falta la participación de un neurólogo, continúa el proceso. «Una vez que vemos que cumple los requisitos para la donación se hace una entrevista con la familia, que es el punto más delicado. Hay que interrogarla para saber si el paciente había manifestado en algún momento su interés por ser donante o lo había dejado por escrito (voluntades previas). En el caso de que el paciente nunca hubiera manifestado nada, es la familia la que tiene que tomar la decisión. Nos entrevistamos con ellos y, si están de acuerdo, se pone en marcha todo el protocolo», indica el doctor, que explica que es un procedimiento complejo.

«Hay que llamar a la ONT, coordinar a un grupo grande de gente», puntualiza: «Es un proyecto nacional y pueden venir de distintas comunidades». «Nuestra misión dentro del servicio es mantener al paciente en las mejores condiciones para que los órganos no se deterioren (...) Y hasta aquí vienen equipos de extracción de centros donde se realizan los implantes. La enfermería de aquí ayuda en el proceso quirúrgico», afirma el doctor, que destaca la implicación de la responsable y coordinadora de enfermería de la unidad de donación, Covadonga Martínez.

«Los equipos médicos y de enfermería están muy motivados»

«En Galicia hay 11 centros acreditados para la donación y el hospital de Burela es de los más pequeños, incluso de España, y dos centros para trasplantes, Santiago y A Coruña», apunta Francisco Muñoz, quien destaca la disposición de la gerencia del centro mariñano para impulsar de nuevo la unidad de trasplantes.

Considera que este trabajo debe acompañarse de divulgación informativa: «Para ser donante hay que reunir una serie de características, pero todo se evalúa (...) Una vez que nosotros identificamos un potencial donante hay una serie de criterios clínicos y analíticos que son los que nos hacen dar viabilidad al órgano. Luego eso se confirma con el equipo de extracción cuando ve el órgano ‘de visu'».

En la oficina de trasplantes también asesoran sobre el proceso a quien busque información, tienen previsto dar charlas divulgativas en institutos, centros sociales... y ofrecer formación a los equipos. «Los equipos médicos y de enfermería de la unidad de trasplantes están muy motivados al ver que se reactiva el proyecto. Para el personal es una situación estresante, pero a la vez muy motivadora, interesante y beneficioso para la sociedad». No oculta lo complejo del proceso y que hay momentos más complicados: «Lo más difícil es la decisión y también nos preocupan los tiempos de espera, sobre todo para la familia». Recuerda que se pueden donar córneas, hígado, riñones, pulmones, corazón, páncreas, huesos o tejidos vasculares y, en el apartado de agradecimientos, tiene palabras de reconocimiento «para la población que donó hasta ahora», además de animar a potenciales donantes.

El coordinador afirma que buena parte de las causas de donación son por hemorragias cerebrales y encefalopatías anóxicas, y a futuro valorarán las donaciones en asistolia.