Fervenza do Escouridal, entre Alfoz y O Valadouro, entre las gallegas con mayor desnivel

y. g. ALFOZ/LA VOZ

A MARIÑA

Fervenza do Escouridal
Fervenza do Escouridal XAIME F. RAMALLAL

Cuenta con unos 80 metros de caída de agua  en escalera y una sucesión de bancadas desde su punto más alto al más bajo, una maravilla aún desconocida

26 jul 2023 . Actualizado a las 16:41 h.

El río Guilfonso es un afluente del Ouro que justo en la división que traza entre los municipios de Alfoz y O Valadouro ofrece una maravilla en la que la combinación de agua y piedra da lugar a la Fervenza do Escouridal, medida por el ayuntamiento alfocense y considerada una de las gallegas con mayor desnivel, de alrededor de 80 metros entre su punto más alto y su punto más bajo. No es una caída libre en vertical de agua, sino una sucesión de diferentes bancadas que arranca en O Pereiro. Pertenece a la cuenca del Ouro, que nace en la mítica Serra do Xistral y en una tierra de leyendas. Y goza, además, de un itinerario propio que también puede llevar al visitante a la Pena Abaladoira en Alfoz. Es, sin duda, una de las rutas más interesantes de la comarca de A Mariña, de seis kilómetros de recorrido y una duración aproximada de dos horas que pasa por las famosas turberas y Fraga da Moradoira, con acebos centenarios y ejemplos como O Foxo que era un sistema antiguo utilizado a modo de trampa para cazar lobos.

La Fervenza do Escouridal, en la comarca de A Mariña
La Fervenza do Escouridal, en la comarca de A Mariña

La Fervenza do Escouridal, como todas las cascadas, está en su máximo esplendor en época de lluvias, especialmente en primavera, reduciéndose notablemente el caudal en épocas de sequía o en la época de verano. En su momento más álgido es todo un espectáculo, por los distintos tramos que recorre el agua, a modo de escalera natural labrada en la roca granítica que imprime carácter a toda la costa lucense. En el estío, el entorno brinda fresco y relax a partes iguales.

El acceso a Escouridal debe hacerse en parte a pie, desde donde se puede aparcar el coche, y una vez en su emplazamiento hay un sistema de cuerdas y tramos que facilitan verla aún más de cerca. En este tramo, al parecer, también es posible la práctica del deportes de aventura, siempre con el consejo máximo que es la seguridad.