Algunos negocios cuelgan carteles reivindicativos denunciando la complicada situación que atraviesa el sector en el municipio por el coronavirus
07 feb 2021 . Actualizado a las 16:45 h.La hostelería de Viveiro afronta el cuarto cierre desde el inicio de la pandemia del coronavirus el pasado marzo. El más reciente fue ordenado a finales de diciembre, cuando los positivos en el municipio iban en aumento de manera incontrolada. Cerca de mes y medio después, la paciencia de algunos hosteleros está agotada, y prueba de ello son los carteles que cuelgan en negocios como O Rincón do Tronco, en la calle Pastor Díaz.
«Cerrado por la incompetencia de nuestros políticos y su famosa campaña ‘Salvemos la Navidad’, donde metieron la pata hasta el cuello y, como siempre, pagamos los platos rotos la hostelería» o «Lo próximo, ¿qué será? ¿Fusilarnos? Pues es solo lo que nos falta. Parece que la patente del virus la tenemos los bares» son los mensajes que pueden leerse en sus puertas. Otra cita ironiza sobre el «esfuerzo» continuo que se pide a la hostelería: «Es fácil pedir comprensión con un sueldo de diputado, de presidente, de ministro... Comiendo caliente todos los días sin recurrir a préstamos o tener que acudir al banco de alimentos. Así es fácil pedir paciencia y un esfuerzo». Y añade: «Esta actividad es no esencial, pero en mi casa esencialmente se come todos los días y esencialmente tenemos que pagar los impuestos este mes. De eso no se olvidan. Esto es acoso a la hostelería.