Maradona ya nunca podrá realizar el viaje que anunció a A Mariña

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A MARIÑA

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Al enterarse en el 2006 de que podía tener parientes en Barreiros y Ribadeo, dijo que los visitaría, pero no lo hizo y ha fallecido

27 nov 2020 . Actualizado a las 18:16 h.

Cuando el mundo del fútbol dice adiós a una de sus grandes leyendas, la figura del entrenador y exfutbolista Diego Armando Maradona planea de nuevo por A Mariña. Al trascender la noticia de su fallecimiento a los 60 años de edad, este miércoles cobra de nuevo actualidad una historia que comenzó en el 2005, a raíz de un reportaje de investigación publicado por La Voz de Galicia sobre los supuestos orígenes en Arante (Ribadeo) y Vilamartín (Barreiros) del apellido Maradona. En abril del 2009, en estas mismas páginas, José Alonso recordaba que meses después una cadena de televisión rodaba un reportaje con varios vecinos, supuestos primos lejanos del Pelusa. Se emitió cuando Maradona visitó los estudios para ser presentado como el fichaje estrella para comentar los partidos del mundial de Alemania. Él no salía de su asombro y se entusiasmó tanto que no dudó en anunciar que visitaría a sus parientes en Arante y Vilamartín, donde residen una veintena de personas con el apellido Maradona. El Pelusa firmó una camiseta que el periodista se comprometió a entregarle a sus primos. Pero en el 2009 no lo había hecho, igual que Maradona nunca visitó A Mariña.

En junio del 2006, concluido el Mundial de Alemania, Maradona reiteraba que viajaría a Galicia, acompañado de su ex mujer, Claudia, y sus hijas, Dalma y Gianna, para conocer la zona de A Mariña desde la que en el año 1795 había partido rumbo a América su antepasado Francisco Fernández Maradona. Su destino era Arante y Vilamartín, donde residen quienes conservan el apellido Maradona en España.

Los supuestos primos

La noticia corrió como la pólvora. Las reacciones también. Los alcaldes de Ribadeo y Barreiros valoraban la repercusión que tendría la visita del Pelusa. El regidor barreirense, Alfonso Fuente, incluso apuntaba la posibilidad de organizar una comida con todos los vecinos. Como él, el ribadense Pérez Vacas manifestaba que recibiría a Maradona con los brazos abiertos.

Los supuestos primos se tomaron el acontecimiento con un excelente sentido del humor, a pesar del ajetreo mediático que les provocaba un evidente hartazgo. Las cadenas de televisión llamaban a todas horas y ellos, cansados del asunto, preferían pasar página. «Como ao final veña Maradona, ¡vaia festa!,» decía en mayo de 2006 Secundino Maradona al pie de su casa en Vilamartín Grande, y añadía: «Dende que saíu na televisión non paran de vir xornalistas». Pero ya entonces expresaba sus suspicacias: «Se vén aquí cousa mala non será, pero non creo que veña».

Y acertó, porque, que se sepa, nunca visitó A Mariña y tampoco podrá hacerlo jamás. Tampoco ha llegado la camiseta que Diego firmó en un programa de televisión. Acompañado de su madre Carmen, en el 2006 Manuel Gómez Maradona comentaba «Cando fixen a mili, como somos practicamente do mesmo tempo, el xa tiña moita familia e ao saber do meu apelido todos me preguntaban que tal xogaba ao fútbol».

La camiseta que nunca llegó

Las dudas sobre los orígenes familiares de Maradona continúan sin desvelarse. Tras el entusiasmo inicial, parece que el Pelusa no se preocupó más. En el 2009, Manolo Gómez le recordaba a José Alonso el ajetreo que había vivido unos años antes: «Non sei nada de nada da camiseta. Debeu quedar polo camiño. Aqueles foron días nos que nos entolearon a cabeza. E agora aínda non chaman. Fai pouco viñeron dun programa, de España Directo, porque querían facer unha reportaxe. Estiveron en Vilamartín falando con xente, pero cando viñeron aquí nós non quixemos saír máis e non a emitiron».

A pesar del cansancio por el tema, Manuel Gómez se mostraba en el 2009 afable al contar su experiencia: «É que si soubéramos de certo que é un familiar, pois a cousa cambiaría, pero non se sabe», añade. No obstante, reconoce que en su momento si pensó que Maradona iría a visitarlos: «Cando o dixo nos programas de televisión pensei que quizais si podía vir a dar unha volta. De feito o Concello de Barreiros falaba incluso de facer unha comida. A noticia saíu en todos lados e falouse moito. Aínda agora da que falar. Pero eu prefiro non volver con este asunto ás voltas. Prefiro que se fale do leite, do problema que temos os gandeiros e de como está a economía. Iso si que é importante».