«É un golpe, pero o importante é frear o brote»

Lucía Rey
LUCÍA REY VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Turistas marchándose de un hotel de Viveiro
Turistas marchándose de un hotel de Viveiro XAIME RAMALLAL

Los establecimientos hosteleros de A Mariña registran numerosas cancelaciones para julio

06 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A Mariña era, hasta que el 23 de junio se detectó un brote de Xove, una especie de paraíso por el que el coronavirus había pasado prácticamente de largo. Pero el rapidísimo incremento de casos positivos y de confinados registrado en las últimas jornadas, y sobre todo el cierre de cinco días de la comarca anunciado ayer por la mañana por el conselleiro de Sanidade, suponen un reto para ese «oasis», como reconocieron a La Voz varios hosteleros mariñanos que ven peligrar una temporada que empezaba a arrancar. «Aínda que isto é un golpe enorme, son medidas que había que tomar. Vai vir unha época moi dura, pero hai que tirar para diante porque o máis importante é a saúde e frear o brote para que non haxa máis contaxios», indicó la directora del hotel Nordés, de Burela, que ya ha registrado numerosas cancelaciones para el mes de julio. Lo que más le preocupa a Noelia Fraga es el hotel, puesto que el restaurante y la cafetería del negocio continuaban cerrados. «Xa non os abríramos porque viramos que non se daban as circunstancias», comentó la empresaria que también está al frente de la cafetería BoasMigas, que desde este lunes se limitará únicamente al reparto a domicilio.

«Vai vir unha época moi dura, pero hai que tirar para diante porque o máis importante é a saúde e frear o brote para que non haxa máis contaxios»

Al 40% de ocupación estaba ayer el Hotel Thalasso Cantábrico Las Sirenas, de Viveiro, cuyo gerente, José Manuel Pereira, «veía venir lo que iba a pasar». «Cuando vi que aquí estaban subiendo los casos aunque parecía que el brote estaba más o menos controlado, y que cerraban Lleida, dije: ‘Los siguientes somos nosotros’», comenta el responsable de un establecimiento que también tiene en marcha todos los protocolos para prevenir contagios. «Tranquilidad, vamos a frenar y a esperar la reacción de los clientes porque había algunos que se iban hoy [por ayer], otros que llegaban mañana [por hoy] o estos días... No hay que tomar medidas corriendo, y la salud es lo más importante», destacó.

En esa idea coincide Jesús Louzao, propietario del restaurante Louzao y el hotel Augadoce, de Viveiro, que lamenta la «intranquilidade» a la que aboca a empresarios y trabajadores la pandemia. De ahí que unos y otros hagan un llamamiento a la responsabilidad individual: la única que protegerá la salud de todos.