Niños del hambre

Ramón Hermida

A MARIÑA

28 sep 2019 . Actualizado a las 18:33 h.

Conocíamos estos días que uno de cada cinco menores gallegos se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión. Son más de 77.000 los niños y niñas que están en esta situación en nuestra comunidad, según los datos facilitados por la ONG Educo. Son cifras para echarse a temblar, que no mejoran nada las que se daban a conocer hace siete años y que en su momento me llevaron a hacer la siguiente reflexión:

Se nos acaba de hacer añicos toda lógica, toda promesa, toda pamplina política. Se nos acaba de romper el mundo. ¡Señores, A España se le mueren los niños de hambre!. Ya toda promesa es falsa, fraude todo recorte. Está en juego salvar a los niños o volverse imbéciles para no pensar y no sufrir.

¿De qué sirve haber logrado todos los Derechos de los Niños si no podemos darles de comer?. ¿De qué reconocerles su maravilloso mundo frente al maltrato, explotación laboral, abusos sexuales, si sabemos que 200 millones de ellos son y viven como esclavos?.

¡Qué chasco nos hemos llevado con el informe de Unicef que nos ha despertado diciendo que el Tercer Mundo también es España!. Y ahí cae su losa sobre nuestra conciencia: en España hay 2.5 millones de niños pobres a quienes el hambre les está vaciando su cuerpo de vida, les está robando su mundo de niños, su corazón de inocencia y su capacidad de generar alegría para salvar su mundo y el nuestro.

Crispa los nervios

¡Alarma!, nos avisa Unicef, España es el segundo país con la tasa de pobreza infantil más alta.

Y esto crispa los nervios porque las consecuencias serán inmediatas. El Tercer Mundo tan lejano antaño, hogaño pondrá sus tenderetes en nuestras calles, con moscas o sin moscas en los rostros destrozados por la impotencia de poder llorar para sentirse rebeldes y cariñosos mientras se hacen con su personalidad.

¿Consecuencias?. Pasar de la obesidad de abundancia de todo a ver cómo la carne se les va escapando de los huesos a nuestros niños,

Decía Gandhy que el grado de cultura de un estado se mide por cómo cuida a sus animales. Ya no digamos a los niños que son el tesoro número uno de cualquier sociedad

Dice el Talmud «que el mundo solamente se mantiene por el aliento de un niño».

Estamos vendidos

Yo digo que el mundo será mundo mientras lo alimenten los sueños de los niños, sus juegos. Si en su mente sigue madurando la inocencia, señal de que los bancos dejaron de cobijar a gente de mal vivir, mal vender dilapidando los dineros públicos para que el pan no llegue a la boca de los niños.

Estamos vendidos, estamos olvidando prioridades, Bankia, la banca, nos está desangrando, nos reclama 23.500 millones de euros, para tapar el agujero, su cloaca, por donde se le escaparon ni más ni menos que 3.318 millones de pérdida el año pasado, ¿cuándo comen los niños?.

Aunque quede dinero para Rato…, y otros…, en palabras de Rajoy, «el castigo de los mercados, leemos en la prensa de hoy, continúa tras el rescate multitudinario de Bankia», ¿cuándo comen los niños?.

Y lo que es peor, «éramos pocos y parió la abuela», dice el refrán para abundar en el que dice «a perro flaco todo son pulgas». ¿No sabrán los políticos de estos problemas?, y si es que sí, ¿por qué, con lo que está cayendo, en palabras de Pilar Cernuda, arremeten contra organizaciones vinculadas a la iglesia católica que es de las pocas que les da de comer a esos niños cuya vida depende de toda una sociedad que, al parecer, también está en la UVI?.

Usted, qué opina….? Si hace siete años estábamos mal, hoy desgraciadamente no estamos mejor. Urge tomar medidas.

Ramón Hermida es profesor y empresario jubilado.