Del carácter emprendedor del sector pesquero mariñano abundan pruebas a lo largo de los últimos años. Un buen ejemplo es el palangrero congelador Tronio , con base oficial en Las Palmas de Gran Canaria, pero gestado desde Celeiro por el Grupo Regal. En la búsqueda de pesquerías que permitan mantener las empresas en activo, Grupo Regal tiene desplazado al Tronio en caladeros muy próximos al Polo Sur, donde actualmente se dedica a la captura de bacalao de profundidad.
Tripulado por cuarenta hombres, el patrón está domiciliado en la localidad coruñesa de Boiro y el jefe de máquinas es de Celeiro. Otros españoles, portugueses, indonesios y algún chileno completan la dotación de un buque que suele realizar mareas (períodos de pesca) de entre cuatro y cinco meses de duración. Últimamente navegaban por el entorno del archipiélago de las Georgias del Sur, al sur de Argentina, prácticamente en plena Antártida.
El bacalao de profundidad que captura con palangre de fondo lo exporta principalmente al mercado estadounidense y, en menor medida, a Japón. Con métodos de pesca respetuosos con el medio marino, a bordo del Tronio se eviscera, se descabeza y se le retira la cola antes de congelarlo en troncos. Dependiendo de la zona donde faene, suele descargar en Sudáfrica o en Montevideo.
El Tronio fue construido en Armón Navia, donde fue botado el 25 de julio del 2005. Lleva su nombre en homenaje al fallecido Antonio Regal Galdo, fundador de la empresa familiar que dio lugar al Grupo Regal. Con 55 metros de eslora y un arqueo de 569 toneladas, tiene una autonomía de seis meses.
No es el único pesquero de capital mariñano que faena en aguas internacionales del Atlántico, Pacífico e Índico.