Su técnico admite que «nuestra verdadera liga empezará tras el parón navideño» Los viveirenses están a tres victorias de la cuarta plaza a falta de cinco jornadas
26 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.La derrota sufrida el sábado ante el San Rosendo (75-80) ha esfumado las esperanzas que todavía tenía el Club de Baloncesto Viveiro-Hotel Augadoce de alcanzar una de las cuatro primeras plazas de la Primera Nacional y luchar por el título. El conjunto viveirense se queda en la penúltima posición con sólo 2 victorias, a tres del objetivo inicial cuando sólo quedan 5 jornadas para que concluya la fase regular. Paco Cobelo, el preparador, no ocultó la evidencia y admitió ayer que «ahora sí debemos pensar que nuestra verdadera liga empieza después del parón navideño». A partir de ahora la intención del Augadoce será «recuperar a los jugadores que tienen problemas físicos y, por supuesto, recuperar la moral que hemos perdido. Moralmente estamos un poco heridos», señaló el preparador viveirense. Más que decepcionado por la derrota, Paco Cobelo salió «desesperado» del partido ante el San Rosendo, puesto que, dice, «no nos merecimos lo que pasó». En su opinión, la clave estuvo en «el error de la mesa». Modestó cometió su cuarta personal, los controladores dijeron que era la quinta y el equipo viveirense, sin hombres para la dirección, navegó sin rumbo en los últimos minutos y encajó un parcial de 0-12 que «resultó decisivo», sentenció el míster. Otros marcadores: Vilalba, 85-Cambre, 67; Amigos de Padrón, 63-Estudiantes, 85; y Foncafer, 104-Calvo Xiria, 105.