Justo la víspera del primer aniversario de los atentados que dejaron 166 muertos en Bombay, un tribunal especial de Pakistán proceso ayer a siete paquistaníes acusados de planificar la acción terrorista.
El tribunal de Rawalpindi, ciudad vecina de Islamabad, fijó para el 5 de diciembre el comienzo del juicio. Los acusados son Zakiur Rehman Lakhvi, jefe de operaciones de Lashkar-e-Toiba (LeT) y otros seis presuntos miembros de este grupo cachemir con base en Pakistán, al que la India también responsabilizó de la masacre.
Según las autoridades paquistaníes, Lakhvi fue el cerebro del atentado. Los otros seis supuestamente suministraron armas, financiaron o colaboraron en distinto grado con el comando que llevó a cabo el ataque. Fueron casi tres días de asaltos a hoteles de lujo, bares, restaurantes, un centro judío y la estación de trenes Victoria, que concluyó cuando las fuerzas de élite lograron abatir al último terrorista en el recinto hebreo.
La India conmemora hoy el aniversario del atentado que destapó su vulnerabilidad ante el terrorismo internacional y reavivó su hostilidad hacia Pakistán.