Montenegro celebró ayer su primera elección presidencial desde su separación en el 2006 de la federación que formaba con Serbia, en un test para el partido que dirige desde hace 20 años la pequeña república balcánica y que habría ganado las elecciones con un 52,4% de los votos de confirmarse los resultados avanzados por una organización que supervisa los comicios.
Según datos de la organización no gubernamental Centro Monitoring (CEMI), la asistencia a las urnas a media hora del cierre era de un 67,2%.
De confirmase los resultados, el presidente saliente, Filip Vujanovic, del Partido Democrático de los Socialistas (PDS), quedaría confirmado en el cargo sin necesidad de segunda vuelta.
Sus principales adversarios, el proserbio Andrija Mandic (Lista Serbia) y el liberal Nebojsa Medojevic (Movimiento para los Cambios), esperaban ayer frustrarle esos planes.
Según una encuesta de Cedem, una organización no gubernamental que tiene observadores en los comicios, Vujanovic tenía un 52,8% de intenciones de voto, contra 19% para Mandic y un 18% para Medojevic.
Vujanovic apuntaló su campaña con la popularidad de su primer ministro Milo Djukanovic, artífice de la independencia, que propició un fuerte crecimiento económico a través del desarrollo especialmente del turismo.
Los comicios se celebraron en un contexto regional tenso por la reciente declaración unilateral de independencia de la provincia serbia de Kosovo, en el último paso de la desintegración de la ex Yugoslavia. Montenegro no reconoció esa república, a fin de no disgustar a su minoría serbia, que representa un 30% de sus 650.000 habitantes.
El presidente elegido deberá concluir el proceso de adhesión de su país a la UE.