CC. OO. y UGT firmaron ayer el acuerdo, y CSI-CSIF y STAJ lo ratificarán tras consultar con los trabajadores
07 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Se acabó la huelga de los funcionarios de Justicia. Tras más de más de dos meses de paros en las comunidades autónomas que no tienen transferida esta competencia y de los órganos centrales de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, los representantes del ministerio y de los sindicatos lograron un acuerdo que pone fin a una situación judicial que está al borde del colapso.
El acuerdo, en líneas generales, está basado en un incremento de 160 euros mensuales desde enero del presente año y otros 30 a partir de julio del que viene. Los trabajadores exigían desde el primer día una aumento de 200 euros al mes, para igualarse a lo que ganan los funcionarios de las comunidades que sí tienen transferida esta competencia.
Las negociaciones se cerraron en una reunión que mantuvieron ayer desde la dos de la tarde, que se prolongó hasta casi las cinco, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y los responsables de Función Pública de los sindicatos CC.?OO., UGT, SCI-CSIF y STAJ. Previamente, habían estado reunidos desde las cuatro de la tarde del sábado hasta las seis de la madrugada del domingo. En esas catorce horas, la negociación giró en torno a una nueva oferta que presentó el ministro y que superaba en diez euros mensuales a la ofertada por Justicia el pasado miércoles.
La intención de Fernández Bermejo era firmar ayer mismo el compromiso adquirido con los trabajadores, pero esto solo fue aceptado por los representantes de CC.?OO. y UGT, pues los de CSI-CSIF y STAJ querían someterlo hoy a referendo con los funcionarios antes de firmar el acuerdo. Eso sí, los cuatro sindicatos pedirán el sí a sus afiliados, situación muy distinta al supuesto preacuerdo rubricado el pasado miércoles, que desde el inicio las fuerzas sindicales rechazaron, lo que provocó unas duras manifestaciones del ministro en contra de los representantes de los funcionarios.
De todas formas, la paz lograda ayer no fue muy bien vista por el medio centenar de trabajadores que se concentraron a las puertas del ministerio durante la última reunión, pues a la salida los gritos que más se oyeron fueron «traidores» y «nos han vendido».