Apela a su peso en Galicia y a su dirección para distinguirse de otras cajas
08 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«El proyecto avanza satisfactoriamente». Con esa contundencia se expresaba uno de los actuales directivos de Novacaixagalicia para referirse al proyecto del banco de la caja. La captación de inversores continúa, aunque, según la misma fuente, se lleva con absoluta discreción: la negociación es muy delicada y existen cartas de confidencialidad que vinculan a ambas partes.
Y en esas presentaciones, la caja vende su proyecto como una apuesta distinta, haciendo valer, principalmente, su fuerte posición en Galicia: mantiene el 42?% del mercado de la comunidad (en el sur llega al 48?%); con una adecuada diversificación fuera, con una cartera de clientes formada en un 94?% por particulares, y con una nueva dirección al frente del banco. Fuentes del mercado aseguran que la figura de José María Castellano, futuro presidente de NCG Banco (asumirá el cargo tras la constitución de la entidad, a finales de agosto) es clave para la atracción de capital, por la confianza que despierta y el prestigio que tiene. De hecho, el ejecutivo gallego es, después de Rodrigo Rato (presidente de Bankia), la gran incorporación al sector financiero en este momento de transformación.
Además de lo anterior, la gallega es la única entidad que combinará fondos privados y públicos en su privatización, junto a un proceso interno de mejora de capital. Y a lo anterior suma un elemento que le ha penalizado, pero que le puede beneficiar: un fuerte saneamiento (3.000 millones de euros) para prevenir posibles pérdidas y mejorar su cobertura de morosos, algo que prácticamente ninguna otra entidad ha realizado. Todos elementos diferenciadores frente a otros planes de cajas.
Al margen de la discreción que quiere mantener la entidad gallega, se sabe que Castellano es quien está liderando el proceso base de recapitalización, que cuenta ya con el apoyo del empresariado gallego. En mayor medida, el apoyo llega de fondos nacionales e internacionales; formarían parte del accionariado del banco, pero estarían al margen de la gestión.
La culminación de este proceso es vital para la llegada de crédito a las empresas y familias gallegas, y para que lo haga con fluidez.
Centralizados en Madrid
Tras el proceso de reestructuración del sistema financiero, Galicia es junto a Cataluña, País Vasco y Aragón, una de las cuatro comunidades que han conseguido mantenerse con un sistema propio, aunque sea, eso sí, con la bancarización. En las operaciones de SIP la sede operativa se ha trasladado en todos los casos a Madrid, aunque las entidades que las lideran sean de Asturias, Murcia, Navarra o Andalucía. El proceso gallego lo han aplaudido el propio Gobierno autonómico -que tiene la tutela de la entidad- y el Banco de España, que si bien en un principio fue reticente, posteriormente lo ha apoyado. Fue el propio subgobernador del Banco de España, Javier Arítztegui, quien dijo, a preguntas de La Voz, estar «encantado» con el hecho de que la caja gallega haya optado por captar fondos privados, además de públicos (el FROB), para cumplir con las nuevas exigencias normativas que elevan la ratio de capital.
El FROB ya avisó que entraría en la caja gallega y en todas las que tenga que hacerlo para, si toma el 100 % del capital, trocearlas y venderlas. De hecho ayer el diario Expansión apuntaba que el Gobierno, del que depende el FROB, estudia la puesta en marcha de un banco público para gestionar las cajas nacionalizadas, que se pondrían en venta a medio plazo. Según se explica, la venta ahora de esas financieras supondría un fuerte quebranto para las arcas públicas.
análisis la bancarización de novacaixagalicia