Los astilleros públicos gallegos enfilan el fin del ciclo alcista

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL/LA VOZ.

ECONOMÍA

Navantia lleva tres años sin nuevos encargos aunque cuenta aún con varias obras

02 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los astilleros públicos gallegos, los de Navantia en la ría de Ferrol, enfilan el fin del ciclo alcista que les llevó a alcanzar récords en la cartera de pedidos y a registrar las cuotas de actividad más altas del último lustro. Aunque por el momento cuentan con encargos que se acabarán completamente en el 2014, el sector naval militar, al que están dedicados tanto la vieja Bazán como la antigua Astano, está acusando el drástico recorte de los presupuestos que los distintos gobiernos dedican a Defensa. Como resultado de esta situación, Navantia ha cumplido ya tres años sin lograr ningún nuevo pedido, por lo que a partir del próximo año, cuando irá agotándose gran parte de la carga contratada, la situación va a complicarse para la industria de la ría de Ferrol.

No obstante, las factorías públicas gallegas aún cuentan con ocupación, que genera obra para unas 5.000 personas de las plantillas directa y auxiliar. El próximo jueves botarán la quinta fragata F-100 para la Armada española y a principios del 2011 entregarán la última fragata para Noruega. Se ocuparán a partir de entonces en la construcción de dos megabuques para la Marina de Australia.

Pese a la decena de ofertas presentadas en países como Turquía, Canadá y Arabia, Navantia no prevé nuevos encargos antes del 2012. Por ello apuesta por la diversificación de su negocio y por reorientar la planta de Fene hacia la construcción de plataformas eólicas marinas.