Más de 130.000 personas han abandonado el país desde que comenzaron los problemas económicos en el 2008
12 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El mito que se construyó en torno al modelo de desarrollo irlandés asegura que las empresas tecnológicas que decidieron instalarse en la isla a partir de los noventa lo hicieron por su situación geográfica y por la disponibilidad de mano de obra capacitada que hablaba inglés. Pero hay otra razón menos economicista que también influyó en aquella decisión. Muchos de los responsables de esas compañías eran de origen irlandés, hijos, nietos o bisnietos de quienes dejaron el país durante los siglos XIX y XX huyendo de la pobreza y el hambre.? El apoyo decidido de su diáspora permitió que Irlanda despegara a finales del siglo pasado, dándole la vuelta a aquella tendencia al éxodo que, sin embargo, y por sorpresa, la recesión ha vuelto ahora a invertir. En lo que va de año, la diferencia entre inmigrantes y emigrantes registró un descenso de 34.500 personas, el mayor de los últimos dos decenios. Hace apenas cuatro años, el saldo migratorio irlandés era positivo en más de 70.000 personas.
«El paro ha golpeado a muchos obreros de la construcción que han decidido volver a Polonia, porque allí las cosas están yendo mejor que en Irlanda», explica Kuba Gruber, un polaco experto en Relaciones Internacionales que se instaló en Dublín hace tres años.
Microsoft y Google
Kuba trabajó como administrativo en Microsoft y en el departamento de márketing de Google, pero ahora ha decidido irse a Londres, aunque en su caso la huida no se debe tanto a la falta de oportunidades como a las ganas de aventura: «Es verdad que en esas empresas tardaría 7 u 8 años en tener el tipo de trabajo y la posición profesional que me interesa, pero lo que me mueve a mudarme es que Londres me atrae más que Dublín», cuenta.? En los últimos cinco años, Irlanda recibió más de 475.000 trabajadores extranjeros como Kuba. Casi un 38%, como él, llegaron de los países del Este de Europa, aprovechando la supresión de fronteras tras su incorporaron a la UE a partir del 2004. Solo en el 2007, un año antes del crac financiero, la isla recibió a más de 52.000 ciudadanos de esos 12 nuevos socios. Pero en lo que va de ejercicio son apenas 6.000. En total, más de 65.000 extranjeros han dejado Irlanda entre enero y septiembre del 2010, los mismos que en el 2009.? Irlanda ya no es aquel paraíso de las oportunidades que ofrecía empleos seguros y bien remunerados a los inmigrantes, ya fueran obreros o universitarios con máster. Aunque para algunos sigue siendo el único lugar donde pueden encontrar un modo de ganarse la vida. «¿Irlandés? No, soy búlgaro. Ningún irlandés querría este trabajo», cuenta Víctor, mientras limpia botas en la terminal internacional del aeropuerto de Dublín.