Tokio abre el aeropuerto de Ibaraki, el tercero de la capital japonesa

EFE

ECONOMÍA

Comenzó hoy a operar con un vuelo regular a Seúl y la esperanza de convertirse en alternativa de bajo coste para volar a la capital japonesa.

11 mar 2010 . Actualizado a las 09:59 h.

El nuevo aeropuerto de Ibaraki, a 80 kilómetros al norte de Tokio, comenzó hoy a operar con un vuelo regular a Seúl y la esperanza de convertirse en alternativa de bajo coste para volar a la capital japonesa.

«Nos gustaría invitar a más aerolíneas y dar un buen servicio a compañías de bajo coste», dijo el gobernador de la provincia de Ibaraki, Masaru Hashimoto, en la ceremonia de apertura del aeropuerto, que se ha construido aprovechando las instalaciones de una base militar aérea, informó la agencia local Kyodo.

En un comienzo, tan sólo la aerolínea surcoreana Asiana operará un vuelo regular diario entre Ibaraki y Seúl-Incheon, mientras que a a partir del 16 de abril la compañía aérea nipona de bajo coste Skymark abrirá una ruta diaria a Kobe (centro de Japón).

No obstante, con motivo de la inauguración de hoy una aerolínea taiwanesa realizó un vuelo a Taipei, mientras que un avión de Japan Airlines (JAL), compañía que no estará presente en Ibaraki, voló a Hawai.

Cuando empiecen a operar las dos rutas regulares, Ibaraki acogerá hasta 600 vuelos diarios, un número que los responsables esperan aumentar gracias a los menores costes del aeródromo frente a los dos principales aeropuertos de Tokio: Haneda, a pocos minutos del centro de la ciudad, y Narita, a 60 kilómetros.

Ibaraki, que dispone de dos pistas, ha costado 22.000 millones de yenes (178 millones de euros) y se espera que incurra en unas pérdidas de 20 millones de yenes (162.114 euros) este año fiscal, que finaliza en marzo de 2011.

El aeropuerto de Ibaraki ha nacido con dificultades, ya que las dos principales aerolíneas de Japón, All Nippon Airways (ANA) y JAL, inmersa en una profunda reestructuración para salir de la bancarrota, han decido no operar desde aquí.

Las instalaciones de Ibaraki intentarán desarrollar el modelo de negocio de las aerolíneas de bajo coste en Japón, hasta ahora poco extendido, aprovechando su cercanía a Tokio -hora y media por carretera-, su menor densidad de tráfico aéreo y el bajo coste de sus operaciones.