La caída de ventas ya rebajó un 7% el precio de los chalés usados en Galicia

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

Los pisos de los grandes núcleos urbanos son los únicos que mantienen las tarifas pese al parón

30 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Más que enfriar, la crisis inmobiliaria está congelando el mercado gallego. Ni siquiera la proximidad del verano estimula las ventas o los alquileres en las zonas de costa. Los mejores termómetros del sector (los precios y las transacciones comerciales) han encendido las primeras luces de alarma en la comunidad autónoma.

Los cascos urbanos de las grandes ciudades llevan un año sin subidas en los precios de los pisos. Y en las zonas más turísticas de las rías gallegas, la caída alcanza ya el 7% para los chalés y las viviendas unifamiliares de segunda mano, y se mueve en parámetros similares en el caso de los pisos. Una casa próxima a la playa de Baiona que el verano pasado se vendía por 600.000 euros (cien millones de pesetas) cuesta hoy 559.000 (apenas 93 millones de pesetas).

Algo similar ocurre en el área de Portonovo y Sanxenxo o, dentro de las Rías Altas, en Sada y Pontedeume. Las viviendas de segunda mano son las más afectadas por esta crisis. Cerrar una venta cuesta hoy el triple de tiempo que se precisaba hace solo dos años (la media ha pasado de cinco meses a más de quince). Con todo, el mercado que está registrando una caída más espectacular es el de los alquileres de verano.

A día de hoy, más del 70% de las ofertas de pisos, apartamentos y chalés próximos a la costa de Baiona, Sanxenxo o Sada mantienen colgados los carteles de «Se alquila». Y según admiten casi de forma unánime las agencias inmobiliarias consultadas, no se atisba una solución a corto plazo. «Lo que nos está ocurriendo ahora es que no hay llamadas, nadie se interesa ni siquiera por negociar los precios de los arrendamientos, simplemente los clientes han desaparecido», afirma María, desde la agencia Parga Asociados de Sada.

El parón inmobiliario de los últimos 12 meses se ha cobrado ya mas de dos centenares de víctimas entre pequeñas constructoras y agencias inmobiliarias desaparecidas en la comunidad autónoma. El ritmo de constitución de hipotecas ha decrecido casi un 25% este año y la Xunta ya ha apuntado una caída en la recaudación de los impuestos relacionados con la vivienda (actos jurídicos documentados y transmisiones) próxima al 10% para este ejercicio.

Por el momento, solo las ciudades aguantan los precios. Vigo mantiene los 2.570 euros por metro cuadrado de precio medio; A Coruña, lo 2.500; y Santiago, los 1.750.