Siete años de proceso concluyeron ayer en la Audiencia Nacional con la lectura de la sentencia sobre Gescartera. Aunque el fallo aún es recurrible, los pequeños ahorradores que habían confiado su dinero a Camacho saben que, como determinó el tribunal, recuperarán todo su capital. Pero, ¿cómo?
Se estima que Gescartera estafó dinero a 4.000 clientes. Gran parte de ellos han recuperado ya los ahorros, pues el Fondo de Garantía de Inversiones (Fogain), que equivaldría al Fondo de Garantía de Depósitos que cubre a los clientes de bancos, cajas y cooperativas de crédito, adelantó 26 millones de euros de indemnización, con un tope máximo de 20.000 euros por afectado.
La sentencia reconoce indemnizaciones para 655 afectados por la estafa. «Son los que no habían recuperado íntegramente su dinero porque excedía el tope del Fogain», explicó Agenor Gómez, vicepresidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) en Galicia. Este colectivo representó en el proceso a 980 clientes, de los que dos centenares se concentraban en Galicia.
Dado que la Audiencia considera a La Caixa y Caja Madrid Bolsa responsables civiles subsidiarios, tendrán que hacer frente a las indemnizaciones previstas para los clientes estafados si los condenados no pudieran responder con su patrimonio. El plazo que los afectados tendrán que esperar hasta que la sentencia sea firme podría llegar a los tres años, ya que las cajas han anunciado que recurrirán en casación al Supremo. Aún así, Adicae solicitará inmediatamente la ejecución provisional de la sentencia, que la Audiencia podría resolver en pocos meses.