Dos millones de estadounidenses no pueden pagar su hipoteca

ECONOMÍA

Todos los observadores concuerdan en que el pinchazo de la burbuja en EE.?UU. no se puede extrapolar al sector español

14 ago 2007 . Actualizado a las 12:06 h.

redacción | Los expertos coinciden en que hoy es el día clave para saber si la crisis bursátil que atemoriza a las bolsas de todo el mundo se queda en un buen susto veraniego o si definitivamente el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en la primera potencia mundial tiene repercusión global. Pero en lo que todos están de acuerdo es en que la crisis hipotecaria estadounidense aún no ha tocado fondo. En el país de las oportunidades hay dos millones de propietarios que no son capaces de pagar su vivienda. En su día contrataron las denominadas hipotecas basura, cuando los tipos de interés estaban por los suelos, y al subir el precio del dinero no han podido hacer frente a las cuotas. En términos relativos, el 13% del mercado hipotecario -más de un billón de dólares- está en el aire por el riesgo de que los propietarios no devuelvan sus créditos.

1.¿Qué son los denominados «créditos subprima»?

Es una traducción mal hecha del término subprime, un eufemismo estadounidense para referirse a los pobres o, en determinados contextos, incluso a los afroamericanos, los principales clientes del producto financiero que ha acabado arruinando a más de treinta fondos de inversión. En el ámbito financiero, son aquellos préstamos que se conceden a clientes que no tienen forma de acreditar unos ingresos más o menos solventes, que no disponen de bienes con los que respaldar posibles impagos o que suelen contar con un amplio historial de morosidad. Para hacer viables este tipo de operaciones, a estos créditos se les aplican unos tipos de interés mucho más elevados y un sistema de comisiones mucho más duro. En su origen, funcionaban como los créditos al consumo que conocemos en Europa -pequeños préstamos para personas con necesidad de liquidez rápida-, pero con el tiempo comenzaron a usarse para rehipotecar viviendas y acabaron convertidos en un instrumento de crédito habitual.

2.¿Cómo se originó la crisis?

Hasta el 2005, este tipo de créditos fueron residuales. A los mismos se dedicaban unas entidades concretas con poca repercusión en la economía estadounidense. A partir de entonces se convirtió en un negocio rentable también para los grandes bancos. La subida de tipos, con el consiguiente estancamiento del mercado inmobiliario, disparó la morosidad, que en lo que va de año se ha incrementado en un 60%.

3.¿Cómo se extendió al resto del sistema financiero?

Con el objetivo de seguir creciendo desaforadamente, los bancos especializados en las subprime comenzaron a emitir bonos en el mercado financiero, con las hipotecas de alto riesgo como garantía, y las entidades de inversión entraron en el negocio. Al comenzar a derrumbarse el castillo de naipes, este tipo de fondos no pueden garantizar el reembolso a sus clientes. El problema no es exclusivo de Wall Street, donde quebraron dos fondos de Bear Stearns por un valor total de 1.100 millones de euros, sino que se ha reproducido con entidades de Alemania -Commerzbank e IKB-, Francia -el reciente caso de BNP-Paribas- o Australia.

4.¿A quién le ha hecho más daño la crisis?

En un primer lugar, a las entidades que introdujeron el problema en los mercados. En los últimos cinco meses treinta de ellas han suspendido pagos. Todas las alarmas saltaron en abril, cuando quebró New Century, el líder del sector. Pero el problema empieza a salpicar a los grandes bancos. Esta semana suspendió pagos el American Home Mortgage, el décimo banco hipotecario del país.

5.¿Cuál ha sido el detonante del caos bursátil?

La crisis se ha producido en un momento de presentación de resultados semestrales, que está obligando a importantes instituciones de crédito a ambos lados del Atlántico a reconocer pérdidas vinculadas con las hipotecas basura. Incluso aunque muchas otras aseguran haberse visto poco afectadas, la desconfianza es total. El gran detonante fue lo ocurrido con el banco francés BNP Paribas, que se declaró poco expuesto a la crisis y poco después se vio obligada a congelar tres fondos. El viernes, el diario Wall Street Journal anunció que el organismo regulador de la bolsa estadounidense investigaba las cuentas de varias entidades de la Gran Manzana para asegurarse de que no ocultan este tipo de pérdidas.

6.¿Cómo ha afectado la crisis a los ciudadanos de a pie?

En ciudades como Memphis o Detroit, de población mayoritariamente negra, los pisos han bajado más de un 10% y los periódicos locales no dan abasto a publicar las órdenes de ejecución de los créditos y las posteriores subastas de las casas. Centenares de miles de propietarios de todo el país, que todavía pueden pagar la hipoteca, han echado cuentas y han llegado a la conclusión de que lo mejor es vender la casa antes de que baje más y vivir de alquiler. Los precios de la vivienda están cayendo a un ritmo que no se recuerda desde la Gran Depresión del 29.

7.¿Qué ocurrirá si la crisis perdura en el tiempo?

Los expertos estiman que una prolongación de la crisis en el tiempo convertirá la tarea de conseguir dinero prestado en algo muy complicado, lo que provocaría una inmediata desaceleración del crecimiento mundial. Las consecuencias de la falta de liquidez en el mercado pueden ser especialmente graves en un momento de gran endeudamiento tanto por parte de las economías domésticas, como de las empresas e incluso de las Administraciones públicas. Al margen de las inyecciones de dinero de los últimos días, que podrían tener continuidad a partir de hoy, los analistas comienzan a barajar la posibilidad de que tanto la Reserva Federal estadounidense como el Banco Central Europeo comiencen a recortar los tipos de interés, en contra de la tendencia de los últimos dos años.

8.¿Hay hipotecas basura en España?

No estrictamente, si bien el bum inmobiliario y los bajos precios del dinero han llevado desde hace año y medio a las entidades financieras a levantar la mano a la hora de conceder hipotecas. Así, el Banco de España alertó recientemente que el 1,27% de los créditos hipotecarios están otorgados a personas de dudosa solvencia. El problema puede surgir si estalla la burbuja inmobiliaria española, muy diferente a la estadounidense, y la banca no puede recuperar el billón de euros que tiene prestado mediante créditos hipotecarios.

9.¿Puede salpicar la crisis a la banca española?

Los principales bancos del país, que tras hacerse con buena parte del mercado latinoamericano acababan de fijar su mirada en el mercado estadounidense, aseguran de forma unánime que no tienen comprometidos sus activos en hipotecas basura. Pero de momento están pagando las consecuencias de la crisis con una fuerte caída de sus cotizaciones bursátiles, que además tendrá repercusión en los beneficios al final del ejercicio. Además, son víctimas también de la desconfianza generalizada que sufren los mercados, que no sólo afecta a fondos expuestos a la crisis hipotecaria estadounidense. El problema, dicen los expertos, es que la crisis se contagie a la deuda respaldada por activos de calidad.