Quedan veinticuatro horas para alcanzar un acuerdo con el centrocampista Sergio González
DEPORTES
A El tiempo se le agota a Lendoiro sin que, de momento, haya alcanzado un acuerdo con Sergio para que el futbolista retire la denuncia que tiene presentada en la AFE.
A las doce de la noche de hoy concluye el plazo estipulado para que los clubes denunciados solucionen las deudas que mantienen con los jugadores y de esta forma eviten el descenso a la Segunda División B.
Según algunas fuentes, el Deportivo es, en estos momentos, el único club de Primera División que todavía no ha arreglado sus problemas con jugadores y que, por lo tanto, está bajo la amenaza del descenso.
Sergio puso su tema en manos de la AFE al no alcanzar un acuerdo con Lendoiro para cobrar el dinero que el Deportivo le debe y que, según algunas fuentes, rondaría los cuatro millones de euros.
La diferencias entre el catalán y Lendoiro están en al forma de pago. El futbolista acepta que diferir el cobro hasta en un año, pero quiere garantías. Si bien reconoce que hasta este año siempre había aceptado pagarés sin avalar, entiende que al ya no pertenecer al club la situación cambia radicalmente y los exige avalados.
El ahora futbolista del Levante teme que el Deportivo pueda entrar en concurso de acreedores y, si eso sucediera, los cuatro millones de euros irían a la quita y no los cobraría en su totalidad.
Sergio firmó por el Deportivo en el verano del 2001 un contrato de ocho temporadas más una opcional, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del club coruñés. En aquel momento, el jugador aceptó que el club le retuviera un porcentaje de su contrato anual que se iría acumulando de forma que lo cobraría al finalizar su octavo año, en caso de que la entidad blanquiazul no hiciera efectiva la cláusula de prórroga que se tenía reservada. De hacerla efectiva, ese dinero se acumularía a la ficha.
Tras su octava campaña negoció con Lendoiro una prórroga de dos años más uno, opcional, que nunca llegó a cumplirse debido a unas diferencias, en primer lugar de redacción del contrato. Ahora Sergio espera que el club le presente los pagarés avalados por un banco, después de haber rechazado el respaldo de la Liga, toda vez que la garantía que le daba era que si el Dépor no le pagaba, descendería, lo que, en ningún momento le da, a juicio del levantinista, seguridad de cobro.