Varias entidades de la segunda división inglesa podrían ser intervenidas y ver reducidas sus puntuaciones
DEPORTES
El presidente de la Football League inglesa, Lord Mawhinney, aventuró ayer que el impacto de la crisis financiera «está por llegar» a los clubes ingleses cuando tengan que negociar los precios de los abonos, patrocinios y retransmisiones para la próxima temporada.
Según la cadena pública BBC, diez equipos de la Football League -equivalente a la Segunda División española- podrían entrar en administración concursal y ser intervenidos por la organización en las próximas horas, toda vez que ayer se cumplió el plazo dado por la propia liga a los clubes en apuros para que se acojan a esta medida.
Los equipos que decidan optar por esta solución temporal serán penalizados con la retirada de diez puntos en la clasificación de esta temporada.
Advertencia
No obstante, esta no es la primera vez que se habla de los problemas financieros de los clubes británicos, ya que el pasado mes de octubre el presidente de la Federación de Fútbol, Lord Triesman, alertó de que los equipos de la Premier podrían acumular una deuda de 3.000 millones de libras (3.200 millones de euros).
Los cuatro mayores conjuntos de la división de honor (Manchester United, Liverpool, Arsenal y Chelsea) acumularían, según Triesman, un tercio de esa cantidad.
Ante esta situación, el presidente de la federación insistió en que varios clubes podrían estar «en peligro» en un futuro próximo.
Aunque en los últimos años, con la llegada de importantes inversores, el fútbol inglés parecía estar a salvo de estos problemas, la situación no es nueva en las islas. El ejemplo es el Leeds, que en pocos años pasó de luchar en la Liga de Campeones a hacerlo en la tercera categoría de su país debido a una deuda que lo engulló en poco tiempo.
Pero los británicos estuvieron hábiles en los malos momentos y supieron sacar a flote sus entidades gracias a millonarios que, en muchas ocasiones, llegaron de fuera. Varios fueron los árabes que invirtieron en el fútbol inglés para sacarlo de una crisis que ahora vuelve a amenazarlo de muerte.