Al hablar de Pete Sampras y Roger Federer, jugadores con capacidad para enlazar torneos y torneos del Grand Slam, podemos hablar de diferencias, entre comillas. Dotados de un enorme talento, ambos dependen mucho de su nivel, de lo que sean capaces de hacer, más que de los rivales o el tipo de partido que se encuentren. Es cierto también que pueden tener un estilo parecido. Pero, a partir de ahí, cuentan con algunas características muy diferentes.
Con un servicio inigualable, Sampras volcó su carrera en su juego de saque y volea. Tampoco necesitaba mucho más. Por eso ganó el tipo de torneos que ganó, sin mucho éxito en tierra batida. A partir de ahí, Federer destaca como un jugador más completo. Desde el fondo de la pista tiene muchos más recursos. Y físicamente también lo considero superior.
Mejor de fondo
El suizo se mueve mejor en el fondo de la pista, y tiene un golpe de revés superior al del estadounidense.
Federer jugaba antes de una forma más parecida a la de Sampras, y subía más con su servicio. Pero el tenista suizo ahora ya no va tanto a la red. Ni siquiera en los torneos de hierba lo hace por norma. Así que su evolución también ha sido distinta en los últimos años.
El récord de 14 grandes títulos de Sampras ya está al alcance de la mano de Federer. Y yo creo que, con el paso de los años, lo superará. Pero le va a costar mantener su regularidad a lo largo de una temporada, como hacía antes. Creo que centrará su calendario en los cuatro torneos del Grand Slam. Antes iba a Róterdam y ganaba, iba a Dubái y ganaba. Mientras que, a partir de ahora, considero que se tomará esa clase de citas como parte de su preparación para las cuatro verdaderamente importantes.
Federer ya ha sido el número uno del mundo durante varios años y sabe lo que eso significa. Mantener el liderato unas semanas más o menos no es una prioridad para él. Así que volcará su preparación en Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open.