El Glasgow Rangers se clasificó tras la tanda de penaltis después de terminar sin goles tanto el partido como la prórroga. El penalti decisivo lo marcó el ferrolano.
02 may 2008 . Actualizado a las 12:49 h.El Zenit de San Petersburgo aplastó ayer en su casa al Bayern de Múnich por 4-0 y alcanzó por primera vez en su historia la final de la Copa de la UEFA, que disputará al Glasgow Rangers, vencedor de la Fiorentina y clasificado tras la tanda de penaltis después de terminar sin goles tanto el partido como la prórroga. El penalti decisivo lo marcó el ferrolano Nacho Novo.
Los escoceses del Glasgow se clasificaron tras amarrar en Italia el empate sin goles que buscó e imponerse al Fiorentina en una tanda de penaltis en la que falló Christian Vieri y el español Nacho Novo anotó el decisivo (4-2). Fue lo único emocionante de una tediosa semifinal, nada que ver con la intensidad vivida en la Liga de Campeones los dos días precedentes.
El Fiorentina se mostró impotente, incluso cuando el rival jugó con un hombre menos durante los diez últimos minutos de la prórroga. El Rangers se sintió muy cómodo con su condición de víctima, puesto que no necesitó arriesgar y dejó que transcurriese el tiempo de camino hacia una tanda de penaltis en la que finalmente salió vencedor. A diez minutos del final, Prandelli sacó al césped a Cristián Vieri, penúltima bala en el banquillo. Rozó el gol al momento pero resbaló. No pudo evitar la prórroga que buscó el Rangers. Con las fuerzas justas, el internacional, en el tramo final de su carrera, buscó el tanto con un lanzamiento cruzado.
Poco cambió en la prórroga, en la que ni Fiorentina ni Rangers tuvieron argumentos para decantar de su lado la semifinal y sólo la expulsión de Cousin, que se ganó la expulsión en el 110 por dar un cabezazo a un rival, alteró algo el discurrir de una pésima semifinal. No lo suficiente para evitar una tanda de penaltis en la que el Fiorentina no fue capaz, siquiera, de aprovechar el error inicial de su estrella Barry Ferguson.
Un error de Liverani y el decisivo de Christian Vieri, lejos de ser el delantero que fue casi infalible, dio al ferrolano Nacho Novo la posibilidad de decidir. El jugador gallego no falló y envió a su equipo a la final, que disputará el 14 de mayo contra el Zenit ruso.
Derrota histórica
Los goles del equipo ruso fueron marcados por Pavel Pogrebnjak (a los 4 y 73 minutos), Sirianov (39) y Faysulin (53) ante un conjunto alemán sin alma, muy diferente del que eliminó al Getafe en la ronda previa.
El Bayern, que ya había fracasado como local la semana pasada al tener que conformarse con un empate a uno, sufrió su derrota más abultada en torneos europeos en los últimos 31 años.