Wilhelmsson se estrenó con frenesí y expectación. Se hizo de rogar el sueco. En la terapia de grupo en que se han convertido los partidos en Riazor, Wilhelmsson fue el Valerón de anoche. El público lo pidió a puro cántico en el 19 de la primera parte, con el cero a cero en uno de los electrónicos, porque el otro no funciona desde hace meses. Tras el descanso, fue Barragán el primero en salir a correr por el otro lado de la banda. A los cinco de la segunda, Chippen y Sergio. El público ni se inmuta. Cierto, al nórdico aún le queda mucho para ser Valerón. Saltó con el catorce por detrás y veinticuatro minutos por delante, en el lugar de Verdú y arropado por una ovación notable. La misma que recibió al peinar de cabeza el primer balón que tocó en la Liga española. Ribera le aportó los últimos matices tácticos. Acto seguido marcó Uche y ya se empezó a necesitar al fichaje de invierno. Se situó de interior izquierdo. Cayó bien al centro, pero no se prodigó al principio. Jugó sin balón, tiró desmarques a ambas bandas y tapó la salida del rival (no demasiado). Cometió un par de faltas y luego se soltó. Su presencia es circense. Gambeteó, voló con una patada getafense y enganchó una volea directa al cuerpo de un rival. Progresó más, lo hizo por la banda, dejó detalles de calidad y centros de los de antes. Los pases largos eran para él. Sobrevivió al déficit de balones en los minutos siguientes. Dudó en el área y solo le faltó el gol. Apunta, pero no alcanzó para sacar conclusiones. Tras el encuentro, Lotina y Wilhelmsson hicieron su análisis particular. El técnico justificó el debut del sueco. «Con él, buscábamos más profundidad. Estábamos ganando y el Getafe nos dominaba. Nos costaba salir. Pensé en sacar a alguien que diese profundidad y tapase a De la Red. Pensé que en el aspecto defensivo iba a estar más atento que Xisco. A ver si les pillábamos a la contra, ya que no éramos capaces de combinar, de jugar», explicó Lotina. Wilhelmsson describió de esta forma sus sensaciones: «Ha sido difícil, estábamos jugando bastante atrás y con bastante presión, pero aún así creamos ocasiones de gol. No es un buen resultado para nosotros. Creo que se debían haber conseguido los tres puntos. Fue un poco decepcionante». Elogió al público por su animosidad y explicó su única jugada en el área: «Buscaba un jugador desmarcado para pasarle el balón, pero solo vi uno».