La lucha por la regularización de las naves industriales ha entrado en su última y definitiva fase, ya que en los próximos días el texto que modifica la Lei do Solo entrará en el Parlamento para su debate y posterior aprobación. Por eso, los empresarios afectados, a través de la comisión mixta creada en la Costa da Morte -de la que también forman parte las organizaciones empresariales- están dispuestos a quemar sus últimos cartuchos, y apuntando a varios frentes.
Por una parte, redactando una propuesta que se presentará ante los tres grupos políticos del Parlamento la próxima semana, solicitando que se aplique una regulación de «punto final» o, en otras palabras, de tabla rasa. Fue lo que se acordó en la reunión que la comisión celebró el jueves en Baio. La entidad cree que el modelo a seguir debe ser similar a lo que se hizo con las instalaciones agropecuarias, los aserraderos de madera y las canteras en su día, para que «as naves fóra de ordenamento poidan facer mantementos, melloras e consigan a licenza de actividade».
En este sentido, no gustó nada la información obtenida en la entrevista con dos parlamentarios del PP, con los que trataron, también el jueves, sobre la próxima Lei do Solo. «Os empresarios propietarios de naves irregulares na comarca con expedientes abertos cren que a medida de darlle legalidade só ás agrupadas, ou ás que non teñan expedientes en curso, é un agravio comparativo, porque a súa situación urbanística é similar ás que non teñen expediente», indican en un comunicado.
Por otro lado, los representantes de la Costa da Morte han decidido dar un paso más y convocar a los afectados de toda Galicia en Santiago. La cita se ha fijado para el lunes día 22, en el hotel Porta do Camiño, a las 20.00 horas. Ese encuentro servirá para dar a conocer los problemas existentes. «Entendemos que unha gran maioría dos propietarios de naves industriais non son conscientes da trascendencia que ten a modificación da Lei do Solo para o seu patrimonio urbanístico». Para ello, tiene previsto contactar con todos los colectivos empresariales gallegos, para que a su vez remitan la convocatoria a sus asociados.
Al encuentro celebrado en Baio acudieron, además de los miembros de la comisión, algunos de los propietarios que están afectados por un expediente, interesados por conocer de primera mano cómo se había desarrollado la primera reunión con un grupo parlamentario. José Manuel Pose, presidente de Asprocom y de los empresarios de Malpica, salió muy disgustado del encuentro.