El Ministerio de Fomento acaba de adjudicar a la UTE formada por Iceacsa, Unipersonal y Proyfe la elaboración del estudio informativo, la consultoría y la asistencia técnica del proyecto de prolongación del acceso a Punta Langosteira (Arteixo) por un importe global de 514.911,36 euros. El objeto del informe, según se informó desde Madrid, «es el desarrollo de las diferentes alternativas viables para prolongar el acceso al puerto exterior de A Coruña desde la autopista AG-55 hasta su conexión con la A-6 o la AC-14, de la red de carreteras del Estado».
En los planes del ministerio no figura, sin embargo, previsión alguna para hacer frente al incremento del volumen de tráfico en dirección a Carballo, a pesar de que los estudios de la propia Autoridad Portuaria y de la Cámara de Comercio e incluso el nuevo PXOM de A Coruña indican que el eje Arteixo-Carballo concentrará el grueso de la actividad empresarial y económica de la provincia a partir de la entrada en funcionamiento del puerto exterior. Según el documento urbanístico elaborado por el arquitecto Joan Busquets, en el año 2025 nueve de cada diez empresas se instalarán en torno a la AG-55.
En cualquier caso, si por algo se caracterizan los planes de acceso al futuro puerto exterior es por su falta de definición y por la lentitud de la tramitación. De hecho, el estudio informativo que acaba de adjudicar el Ministerio de Fomento fue aprobado a principios del 2007. El reto del actual titular de la cartera, José Blanco, es que las nuevas carreteras estén listas cuanto entre en funcionamiento la dársena. En ese sentido, el Gobierno central ha anunciado recientemente la reserva de una partida de más de 55 millones de euros cuya finalidad será, precisamente, la de ejecutar los viales incluidos en el informe cuya elaboración fue adjudicada de forma definitiva el martes.
Las empresas contratadas tendrán que realizar un estudio de tráfico actual y futuro, en el que habrá que analizar la demanda y los movimientos de origen y destino a lo largo de todo el tramo, teniendo en cuenta el resto de las actuaciones previstas.
El Ministerio de Fomento exige además que para la elección de las alternativas que se planteen en el estudio informativo se tengan en cuenta tanto los criterios de rentabilidad económica como aquellos que se refieren a factores ambientales, socioeconómicos y funcionales. También se tendrá en cuenta el planeamiento urbanístico de los municipios afectados por la actuación (que son los de A Coruña y Arteixo), así como la planificación prevista en el plan sectorial de la red viaria de A Coruña, Arteixo, Culleredo, Cambre y Oleiros. De nuevo, la Costa da Morte se queda al margen.
Entre las recomendaciones fijadas en el pliego de condiciones a los adjudicatarios, el Gobierno central reclama que el desarrollo del nuevo nudo de comunicaciones viarias «tendrá que mantener la adecuada coordinación con las premisas fijadas por la Autoridad Portuaria, la Xunta de Galicia, las corporaciones locales, las cámaras agrarias, la Confederación Hidrográfica y el resto de entidades y organismos que pudieran verse afectados por el desarrollo del mismo».
De la misma forma, Fomento garantiza que en el proyecto definitivo se incluirá la posibilidad de reponer los caminos, vías pecuarias, accesos, servidumbres y servicios que se vean afectados por la construcción del vial de alta capacidad, con el fin de garantizar la correcta prestación de servicios a los vecinos afectados por las expropiaciones.