Más de 300 obreros trabajan sin descanso en la Costa da Morte para restablecer los servicios tras el temporal del pasado viernes. A pesar de que ayer el suministro eléctrico volvió a las parroquias más afectadas, las labores de los técnicos continúan, para poner fin a las numerosas averías. En Cobra, la empresa que lleva el mantenimiento a Fenosa, los operarios estuvieron cuatro días seguidos atendiendo las llamadas de emergencia de los vecinos. «El lunes por la tarde ya teníamos el trabajo terminado, pero estuvimos desde el viernes por la noche sin parar ni un momento», comentaban ayer desde la compañía. De hecho, tuvo que recurrir a profesionales de otros puntos de Galicia e, incluso, de fuera de la comunidad para llegar a todas los daños registrados en la comarca. «Nuestro objetivo era solucionar los problemas en el mínimo tiempo posible, y lo cierto es que hubo muchísimos problemas», aseguraron ayer.
Los trabajadores de la eléctrica García Bouzas todavía no han parado. «Estuvimos echando una mano, sobre todo en los cables media tensión. La verdad es que estuvimos desbordados, aunque lo cierto es que hoy [por ayer] la situación ya se normalizó bastante. Siempre quedan cosas, pero poco a poco, todo volverá a su cauce normal», explicaba ayer uno de los responsables de la entidad carballesa.
Más refuerzos
Rafael García Añón dirige una pequeña empresa de electricidad. «Nosotros nos dedicamos a las instalaciones, pero no tocamos la media tensión. El pasado fin de semana recibimos muchísimas llamadas, sobre todo del casco urbano de Carballo, de numerosos establecimientos», explicó el técnico. Como en el resto de negocios, las llamadas a todas horas y la insistencia de los vecinos, provocaron la saturación de sus trabajadores. «Hubo muchísimo trabajo. A nosotros nos llamaban, sobre todo, por las averías que se produjeron en las antenas, eso fue alucinante», dijo García Añón. Los electricistas no fueron los únicos que hicieron horas extra durante el fin de semana. Ayer los servicios de emergencia de la comarca continuaban retirando árboles de caminos y carreteras secundarias. En total, más de cien personas participaron en el dispositivo de seguridad desplegado durante el fin de semana. En Carballo, los miembros del Grumir retiraron árboles en las parroquias de Berdillo y Sofán, y continuarán en los próximos días. En todas las poblaciones de la Costa da Morte todavía sigue presente el temporal, por eso las brigadas de obras seguirán hoy adecentando la zona.