A las siete y media de la tarde, con absoluta puntualidad, comenzó en la nueva casa de la cultura de Zas el acto de entrega de la última edición de los Faros Nerios, los galardones con los que la asociación Neria reconoce la labor de empresarios, asociaciones, políticos y personas en favor del desarrollo de la Costa da Morte.
El edificio se quedó pequeño para acoger a la gran cantidad de público que se dio cita en Zas. En esta ocasión, para entregar los premios estuvieron en la localidad, además del presidente de Neria, Ramón Vigo, y el secretario e la asociación, Xan García, el alcalde de Zas, Manuel Muíño, el presidente de la Diputación, Salvador Fernández Moreda, y la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, en un acto presentado por el periodista de La Voz Santiago Garrido.
Entre el público, políticos de toda la comarca, galardonados en anteriores ediciones y un gran número de vecinos.
El alcalde, ejerciendo de anfitrión, destacó el honor que suponía para él entregar unos premios «que ano tras ano recoñecen a xente que destaca no ámbito no que traballa e fai que cada ano a Costa da Morte sexa un pouco mellor».
Agradeció también la presencia de la ministra. «Non lle vou a pedir nada», bromeó con ella.
Por su parte, el presidente de Neria, Ramón Vigo, definió la cita de ayer como «un dos momentos máis relevantes dos que se celebran no ano na Costa da Morte». Vigo repasó también la historia de Neria desde los años 90. «Entón plantexábanse necesidades como un hospital comarcal ou unha autovía, utopías que hoxe son realidades», dijo, exponiendo que la asociación entraba ahora en una nueva etapa, «con inimigos definidos e valedores declarados».
Por su parte, el secretario de Neria, Xan García, leyó el acta de la asamblea de la entidad en la que se aprobaron los siete nombres de los galardonados con los Faros Nerios, a los que se sumaba un octavo premio honorífico para la ministra Elena Espinosa.
Durante cerca de una hora, los premiados fueron subiendo uno por uno al estrado y saludados con aplausos. Cada uno de ellos recogió su galardón y su diploma. Sus discursos fueron igualmente aplaudidos.
El acto finalizó cerca de las nueve de la noche, después de la presentación, ante premiados e invitados, del coro Neria, que interpretó varios temas.
Los asistentes subieron después a la planta alta de la casa de la cultura, donde se sirvió un ágape.