La asociación entiende que «os políticos que posibilitaron o proxecto de Ferrazo deberían asumir responsabilidades»
26 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) de Arousa ha celebrado la resolución del Tribunal Supremo de declarar ilegales los depósitos de hidrocarburos de Ferrazo. Esta sentencia en firme colma muchas de las expectativas de los últimos años en los que el colectivo ha defendido su voluntad de que estos contenedores «desaparezan da ría», pero ahora que tienen ese respaldo jurídico se abre un nuevo camino por recorrer, el del desmantelamiento real de dichas infraestructuras.
Esta «victoria» llega «once anos despois de comenzar a loita», como recuerda Xaquín Rubido, Xocas, el presidente de la APDR de Arousa. Pero la intención de los integrantes de la asociación va mucho más allá. Su objetivo real es el de alcanzar «unha protección xurídica para o conxunto da ría, que non quede á mercé do gobernante de turno e para que estea exenta de calquer tipo de tráfico de hidrocarburos». Para ello, su intención es que «se recolla legalmente» este deseo y que sobre una base política se pueda diseñar un futuro más tranquilo en las márgenes de la ría.
Ahora solo falta dilucidar y conocer en detalle cuáles serán los siguientes pasos a tomar en lo referente a los plazos del proceso. Desde la asociación entienden que las cosas deben de continuar con su evolución lógica, pero avisan: «Si a Administración non executa a sentenza do Supremo, seremos nós os que o fagamos», asegura Xocas.
Nito Dios, otro de los representantes de la APDR, ejemplificaba el logro cosechado asegurando que «Goliat xa levou un gran golpe e levará máis», en clara referencia a que los vecinos y los trabajadores de las riberas de la ría ganaron el pulso judicial al sector empresarial.
El edicto del Tribunal Supremo es además entendido como clave por el colectivo debido a que «refírese ao fondo do problema e polo tanto afecta aos tres contenciosos administrativos», dado que «os depósitos de Ferrazo construíronse en base á ilegalidade de non realizar unha valoración de impacto ambiental, que era obligatorio e que non se fixo», advierte el propio Xocas.
A la clase política
En la presidencia de la APDR se entiende que «con esta sentenza na man, todos os responsables públicos que posibilitaron que este proxecto se fixera realidade deberían de recoñecer os seus erros, desdicirse das descalificacións que realizaron no seu día contra os que se mobilizaron e asumir as súas responsabilidades políticas» puesto que la idea central que sobrevuela en todo este asunto es que «sin a vontade política eses depósitos nunca estarían aí».
Al mismo tiempo, Dios insistió en que «quedou certificado que a plataforma é quen de defender os intereses da ría, ainda que xa o sabiamos. O que teñen que facer os políticos é ir por diante da Xustiza, non esperar as sentenzas».