Los alcaldes advierten de la carga que supone mantener las playas

La Voz

A MARIÑA

24 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las playas son, sin duda, uno de los principales alicientes turísticos de la comarca. Un privilegio para lugareños y visitantes, cuya conservación y mantenimiento se da por hecho. Sin embargo, a menudo se ignora la carga económica que suponen para los Concellos. El alcalde de Barreiros, Alfonso Fuente Parga (PP), apunta que las diferentes Administraciones deberían compensar en mayor medida a los Ayuntamientos.

El caso de Barreiros es llamativo. Cuenta con ocho banderas azules y la propuesta que lanza Fuente Parga es que los distintivos que concede Adeac son positivos, pero deberían ir acompañados de algún tipo de subvención. Él plantea que sea de 6.000 euros por playa: «Iso para un concello coma o noso suporía dispor de 48.000 euros para afrontar os gastos do verán. Sería un avance moi importante para os concellos pequenos coma o noso. Para Vigo ou Sanxenxo quizáis sexan cantidades que non supoñen nada, pero a Barreiros axudaríanlle moito».

«Para a Consellería de Medio Ambiente, subvencionar as praias con bandeira azul só lle suporían unhos 600.000 euros. Eu estaría a favor diso, viñesen os cartos da Xunta ou da Deputación, porque cando falo dos gastos que nos supón manter as praias moitos sorpréndense», apuntó Fuente Parga, quien lamentó que desde la Diputación «non se articulen axudas específicas no verán para concellos que, coma Barreiros, triplican a súa poboación. Manter as bandeiras azuis supón unhos gastos considerables, e non vemos un apoio claro da Deputación ou de outros organismos para elo».

El alcalde de Foz, el socialista García Rivera, señala que esta es una vieja reivindicación de los Concellos, que deben soportar un gasto considerable para mantener el nivel de servicios que exige una playa con bandera azul. No obstante, no comparte el criterio de su vecino de Barreiros en lo que respecta a la cuantía que debe tener de la aportación económica; bajo su punto de vista no tiene por qué tratarse de una cantidad fija, sino que debe variar en función de las obras y mejoras que se precise realizar en cada arenal que tenga bandera.

La cifra, indicó, debe fijarse en función del coste que tengan las actuaciones que marcan los inspectores en sus informes, cuando visitan las playas: «Ó mellor hay anos que non chegan eses seis mil euros e outros que non se precisa ningunha axuda», señaló Rivera.

En cualquier caso, el alcalde considera que a la bandera azul no se puede renunciar porque desde el punto de vista turístico es muy importante; hay gente, indicó, que viene a un determinado lugar guiada por las banderas, sabiendo que allí podrá encontrar aguas limpia, playas en condiciones y dotadas de todos los servicios. Tan convencido está de las repercusiones positivas que tienen este tipo de distinciones que el Concello de Foz va a tramitar también la Q de calidad turística para la playa de A Rapadoira.