La huelga convocada por los veterinarios de la Xunta de Galicia obligó a paralizar las matanzas en buena parte de los mataderos gallegos; una situación que también se repitió en la comarca en los de Mondoñedo y Ribadeo. El paro convocado por los funcionarios, que solicitan a la Administración que acabe con la precariedad laboral, una reforma del sistema de servicio de inspección y un concurso de traslados, ha obligado al personal de los mataderos de la comarca a limitar sus tareas diarias.
A pesar de la huelga, que concluyó ayer, el matadero comarcal de Mondoñedo, que gestiona una empresa privada, funcionó el martes y el miércoles, aunque los operarios se limitaron a realizar tareas de despiece. Fueron previsores ante el paro anunciado y realizaron muchos de los sacrificios durante la jornada del lunes.
«Estamos a medio gas», indicaba ayer uno de los trabajadores, quien aseguró que buena parte de los clientes son particulares y carnicerías de la zona. Este centro presta servicio a la zona de Mondoñedo, pero también a concellos próximos, como Lourenzá o Riotorto, además de O Valadouro y Alfoz.
Aunque la situación no ha provocado desabastecimiento en las carnicerías, éstas son las principales afectadas por el paro. En Mondoñedo la media de terneros que se sacrifican en un día cualquiera oscila entre los ocho y los diez. A estas reses hay que sumar unos cuarenta cerdos, también diarios.
El paro convocado por los veterinarios también paralizó la actividad en el matadero de Ribadeo. Durante la jornada de anteayer se dedicaron al despiece de los canales que sacrificaron el lunes. Ayer, prácticamente no hubo actividad. La media de sacrificios que registran a diario es de entre diez y once reses, según informaron en el matadero.
A pesar de las consultas realizadas ayer fue imposible conocer qué situación vivió el matadero de Viveiro.