En los terrenos, que están abandonados y solo se usan de forma esporádica para partidas de petanca, se prevé levantar un edificio de 700 metros cuadrados
La familia que luchó por cerrar la fábrica de hormigón que funcionó sin licencia durante 16 años: «La casa temblaba, el dueño le dio una paliza a mi marido, dijo que nos iba a violar a mí y a mi hija»