Un grupo de trabajadores de la compañía conservera mantiene un encierro de tres horas en el Concello para pedir que el alcalde medie en el conflicto de la empresa
13 ene 2010 . Actualizado a las 11:28 h.Cerca de un centenar del total de 320 trabajadores de la empresa conservera Bernardo Alfageme de las plantas de Vigo y de Ribadumia -las más afectadas por el posible traslado de sus puestos de trabajo a las plantas de Vilaxoán y O Grove, respectivamente- protagonizaron ayer una sonora protesta dentro del Ayuntamiento vigués para reclamar del Gobierno local, y concretamente a su alcalde, Abel Caballero, que se implique en el conflicto laboral en el que están los operarios de la centenaria compañía conservera (comercializa marcas como Miau y Guau).
Los manifestantes ocuparon durante tres horas el acceso a la lonja, zona de entrada al edificio oficial, ante un discreto dispositivo policial, que no tuvo que intervenir. Los trabajadores pretendían que los recibiese el alcalde, Abel Caballero, al que han solicitado una entrevista desde hace más de dos meses, para abordar el doble asunto de la deslocalización a Vilaxoán y el problema suscitado por la recalifcicación urbanística de la fábrica de Bouzas, de suelo industrial a residencial. Finalmente mantuvieron un tenso encuentro con el edil de Participación Ciudadana, Santos Héctor, anterior dirigente de UGT-Vigo.
Otro grupo de operarios, por su parte, se concentró frente a la sede de la constructora propietaria de la empresa, Promalar, en la calle de García Barbón y posteriormente se dirigieron a Caixanova, donde pidieron que se concediese el préstamo a Alfageme que permita poner en marcha el plan de viabilidad. En este momento, tanto Caixanova como el Banco Popular tienen concedidos préstamos por valor de 44 millones de euros, avalados por la Xunta.