Los trabajadores de la delegación viguesa de la multinacional sueco-suiza de la automoción ABB iniciaron ayer una huelga indefinida en protesta por el ERE de extinción que les comunicó la dirección y que prevé el despido de 20 de los 42 miembros de la plantilla.
Desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde, los empleados de ABB se concentraron a las puertas de la empresa, en el número 70 del Camiño do Caramuxo. El expediente de regulación afecta tanto a la planta viguesa, que trabaja con robótica y equipos de baja tensión, como al resto de los centros del grupo en España, aunque en grado desigual. La CIG dice que el recorte de plantilla aquí, de un 42%, es el más drástico de todos. En el resto del territorio nacional hay otras 110 personas afectadas.
En esta primera jornada de huelga, los trabajadores de Vigo estuvieron concentrados con pancartas. La movilización continuará con nuevas acciones en los próximos días, según explicaron. Los sindicatos anunciaron que darán a conocer cuál es la «situación real que está a vivir» la firma.
Denuncian que no ha habido el más mínimo acercamiento de posturas en lo que se lleva de negociaciones. En un escrito dirigido a clientes y colaboradores de ABB piden excusas por los problemas que puedan ocasionar con la huelga, pero piden comprensión ante la defensa que hacen de los puestos de trabajo.