Los dos goles que el franco-argelino Kamel Ghilas marcó ante el Ribeirao han mostrado el olfato de este jugador hacia la portería contraria. El atacante celeste expresó su esperanza en que «pueda marcar en el Celta tantos goles como en el Vitoria de Guimaraes» y subrayó que «el equipo va mejorando y lo seguirá haciendo a medida que nos vayamos conociendo mejor».
El argelino reconoció que le agrada jugar detrás del punta, pero matizó que «si el míster quiere ponerme en la izquierda o la derecha puedo jugar también». Preguntado sobre los cánticos que le dedicaron algunos aficionados, quienes corearon «Ghilas bota de oro», comentó, sonriendo, que «hasta ahora no soy bota de oro ni nada, espero que mis compañeros y yo acabemos siéndolo».
Los 90 minutos de Rosada
Ariel Rosada disputó los 90 minutos del último compromiso celeste ante el Ribeirao. El medio centro le restó importancia a este sobreesfuerzo. «Estoy tratando de coger ritmo y buscar sitio en el equipo». Apuntó además que «me estoy sintiendo muy bien, estoy haciendo toda la pretemporada y el año pasado me tocó llegar ya en el campeonato, pero ahora estamos en este ciclo y ojalá que todo salga bien». El medio centro argentino cree que lo importante es llegar bien al comienzo de Liga. «Hay cosas que mejorar pero estamos trabajando en ellas para conseguirlo».